El presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, pidió a su homólogo ruso, Vladímir Putin, sentarse en la mesa de negociaciones.
Frente a la invasión rusa a Ucrania comandada por el presidente de Rusia, Vladimir Putin, en el que inició una operación militar que hasta el momento deja aproximadamente 140 ucranianos muertos, el presidente de Ucrania Volodímir Zelenski, instó a su homólogo ruso al dialogo.
Zelenski pidió a Putin reunirse en una mesa de dialogo para hablar sobre negociaciones que ayuden a detener la ‘operación militar’ rusa iniciada contra Ucrania en las bases militares de la región del Dombass.
"Quiero dirigirme una vez más al presidente de Rusia. En todo el territorio de Ucrania hay combates. Sentémonos a la mesa de negociaciones para detener la muerte de seres humanos", afirmó el presidente ucraniano a través de la televisión.
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Por su parte, el presidente Putin no se ha pronunciado sobre la petición de su homólogo ucraniano de instar al dialogo y negociar y se espera una respuesta de su parte. Sin embargo; el gobierno ruso respondió a través del Ministerio de Relaciones Exteriores asegurando que Rusia se muestra dispuesta a restablecer los diálogos con las naciones de la comunidad internacional para lograr que la situación en Ucrania se “devuelva a la justicia y a los principios de la Carta de Naciones Unidas”.
En este sentido, el ministro de relaciones exteriores ruso Sergei Lavrov, planteo que Moscú se muestra dispuesta a un diálogo con occidente a pesar de que estas potencias “no respetan el Derecho Internacional”.
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Asimismo, el Lavrov defendió la decisión del presidente Putin bajo el argumento de que este accionar se da en “relación con las acciones de la Otan” a quien ha acusado de tener “apetito por todo el planeta”.
Entre tanto, el mundo entero sigue dividido y la comunidad internacional ha condenado le actuar de Rusia y han respondido con múltiples sanciones al gobierno ruso, a lo que el gobierno ruso anunció que se actuará de manera “severa” a las sanciones que aplique la Unión Europea, afirmando que estas medidas “no van a impedir” que Moscú ayude a los separatistas prorrusos de Ucrania.
