Agricultores del Magdalena, los más afectado por las inundaciones

El campesinado exige al gobierno nacional ponerse al frente ante la falta de apoyo por parte de las autoridades departamentales.

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El gremio denuncia que hasta el momento no ha recibido apoyo de las autoridades pese a la grave situación que padecen.

 En diferentes áreas del departamento del Magdalena, persisten los estragos de la ola invernal. En La Unión Dos, Ciénaga, el desbordamiento del río Riofrío ha dejado a varias familias en una situación precaria, habiendo perdido sus pertenencias y ahora enfrentando el riesgo de enfermedades.

 

 Un total de 45 agricultores en las zonas rurales de Ciénaga han sufrido la pérdida completa de sus cultivos, incluyendo ahuyama, yuca y plátano, así como la muerte de animales domésticos. Se encuentran desesperados, con sus parcelas inundadas y enfrentando la escasez alimentaria durante más de 15 días.

 La líder campesina Neris Barranco señaló que las inundaciones son resultado de deficientes trabajos de dragado en el Riofrío y de un canal de riego de las fincas de terratenientes, que, al desbordarse con cada lluvia, arrasa con todo a su paso, generando una situación crítica.

En la parte alta de Ciénaga, persisten las vías en estado lamentable, según denuncia la comunidad. A pesar de la grave situación, la administración municipal parece ignorar sus necesidades.

  Los caminos embarrados debido al fuerte invierno dificultan a los habitantes de los 5 corregimientos y veredas en el macizo montañoso al bajar sus productos para la comercialización, resultando en pérdida de tiempo y dinero, un escenario recurrente durante la temporada de cosecha cafetera.


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Campesinos en quiebra

Lamentablemente, las recientes lluvias han dejado a su paso cientos de personas afectadas y damnificadas, no solo en Ciénaga, sino también en Puebloviejo, donde los campesinos informan sobre pérdidas económicas significativas.

  Varios corregimientos enfrentan riesgos para la estabilidad financiera de la comunidad, con informes de daños en cultivos, pérdida de animales e incluso desabastecimiento de combustible.

 Las consecuencias económicas en la producción agrícola y ganadera impactan directamente en los ingresos familiares, ya que muchos habitantes del municipio dependen de estas actividades para subsistir.

 
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