La universidad marca un hito emocionante en la vida de cualquier persona por ser un nuevo mundo lleno de posibilidades, conocimientos y experiencias por descubrir, sin embargo, para muchos estudiantes de primer semestre, este nuevo capítulo también puede ser abrumador.
Si eres un estudiante primíparo, no te preocupes, no estás solo. La transición puede ser intimidante, pero con la preparación y el enfoque adecuados, puedes navegar este nuevo entorno con éxito y disfrutar al máximo de tu experiencia.
Por EL INFORMADOR consultó a estudiantes que ya atravesaron por esta etapa y hoy dejan ver su punto de vista sobre las medidas que deben ser tomadas en cuenta al momento de ingresar a la universidad como alumno por primera vez.
María Gabriela Hernández es estudiante de tercer semestre de Licenciatura en Lenguas Extranjeras de la Universidad del Magdalena, es decir, el 2023 culminó los primeros dos semestres de su carrera y el primer año de cuatro y medio que le aguardan para obtener su título profesional.
“Lo más difícil fue adaptarme porque no sabía el modo como se tomaban las cosas allí, teniendo en cuenta que fui primípara en dos universidades porque estudié en la Industrial de Santander, ubicada en un entorno totalmente distinto al que acostumbra aquí en la Costa, entonces, desde ese punto de vista puedo decir que las personas siempre tienen maneras distintas de hacer todo”, expresó.
Le puede interesar: Ingeniería, derecho y medicina, ¿el triángulo de oportunidades en Colombia?
De igual manera, mencionó que no fue del todo fácil entablar amistades pues sintió muy latente el sesgo con la gente costeña. “Yo siempre traté de desmentir eso con mi actitud, pero fue duro porque siempre estuvo ahí y no es mi trabajo eliminar los prejuicios de los demás, algo que entendí mucho después”, relató.
Ya en la Universidad del Magdalena, considera que empezó a sentir estrés por cosas que hoy sabe que no lo ameritaban, pues tuvo una carga académica ligeramente menor a la que esperaba. “Lo complicado fue que yo tenía una visión de las cosas y resultó ser algo distinto, pero, como todo en la vida, me adapté, aprendí y ya tengo nuevas amistades”, añade.
Por otro lado, a los primíparos les recomienda aprender a entablar relaciones amistosas, leer, estudiar y, sobre todo, a llevarse bien con los profesores, sin llegar al extremo de convertirse en amigos.
Le puede interesar: ¿Cuáles son las proyecciones académicas de los bachilleres en Santa Marta?
“El primer semestre es duro porque nunca te preparan, te chocas con muchas diferencias sociales, pero poco a poco te adaptas y te vas dando cuenta de todas las cosas buenas y falencias de la U. No se tomen todo a pecho, hay muchas cosas superficiales, denle importancia a lo importante”, concluye.
Lucía Serge también es estudiante de tercer semestre de Unimagdalena y a estas alturas cree que el consejo más valioso que puede recibir un alumno de primer semestre es el de aprovechar al máximo todos los conocimientos que están por adquirir para forjar a la persona que quieren ser en el futuro.
“Siempre traten de hablar con los demás porque es bueno crear nuevos lazos y aprender a trabajar con todo el mundo y ser un buen equipo. Si tienen una duda, siempre pregunten porque esto les va a ayudar a conocer el entorno en el que están, conocer a otras personas y a evitar posibles equivocaciones en un futuro”, manifiesta.
Le puede interesar: Explorando la investigación académica desde la universidad
En su perspectiva sobre el primer año cursando una carrera profesional, coincide con María Gabriela en que uno de los puntos más complicados fue el no poder hacer amigos en un comienzo, pues se considera una persona introvertida lo que complicó sus interacciones con los demás.
“Siempre veía que todos estaban en sus asuntos y yo no sabía cómo iban a reaccionar si intentaba hablar con ellos, sin embargo, con el tiempo me di a la tarea de conocer a mis compañeros y aunque sigo en ese camino, puedo afirmar que ese fue un factor que si influyó en mí”, rememora.
De esta manera, no queda más sino dejarles claro a los primíparos que se trata solamente de una etapa por la cual también están atravesando la mayor parte de tus futuros colegas y, aunque a veces parezca el fin del mundo, solo es cuestión de tiempo para adaptarte y así empezar a ver las cosas con una mirada de mayor apreciación.