Uno de los principales desafíos del país en la actualidad y para el inmediato futuro del postconflicto es alistar una plataforma estratégica que contribuya al mejoramiento de la calidad de vida de los colombianos, al desarrollo social, a la competitividad del sector productivo y al desarrollo sostenible de la economía y para ello se han definido políticas públicas encaminadas a estimular la formación técnica y la innovación, como ejes fundamentales del desarrollo del capital humano del país.
En ese sentido invertir la pirámide de formación y del mercado ocupacional colombiano es una de las estrategias claves que demandan las empresas y que el Estado y el gobierno nacional han entendido.
Se debe fortalecer y estimular la formación de técnicos laborales de calidad en los diversos campos del conocimiento; las empresas los necesitan.
Esta realidad no es un mero capricho de algunos actores y representantes de ciertos sectores que reclaman más inversión en educación técnica laboral, sino una realidad tan compleja y a la vez tan sencilla de comprender, contenida en varios estudios nacionales e internacionales sobre productividad que establecen que América Latina necesita más técnicos laborales que profesionales.
En ese sentido solo las Instituciones que apuesten a cumplir con sistemas de aseguramiento de la calidad son las que sobrevivirán y jugarán un papel fundamental dentro del dinamismo social y productivo del país.
Dentro de estas metas estratégicas de Colombia, la Corporación Bolivariana del Norte -CBN-, Institución de formación para el trabajo que fue la primera en su género en certificarse en calidad en Colombia, viene desarrollando acciones que van acordes con las necesidades, realidades y expectativas de desarrollo a nivel regional y nacional.
Una educación totalmente presencial, con ambientes de aprendizaje propicios y especializados, docentes de excelente calidad, prácticas laborales y mucho más son el escenario correcto para garantizar el éxito de los futuros técnicos que las empresas necesitan. La educación técnica como deber ser.
Con respecto a la formalización de empleo fomenta de manera transversal el emprendimiento e innovación como parte de su misión educativa, desarrolla sus estructuras de formación basadas en competencias laborales, fomenta el uso e incorporación de las tecnologías TIC dentro de los procesos educativos y avanza hacia la creación de ambientes laborales y colaborativos de aprendizaje.
Por: Carlos Quintero Lozano