Colombia es uno de los países donde se continúa practicando la partería tradicional, especialmente, en las rancherías y zonas apartas de La Guajira donde las parteras Wayúu tienen en sus manos el poder de encargarse del vientre materno y cumplirle la ilusión a estas mujeres de ser madres, trayendo de manera exitosa vidas al mundo.
Emilia Ipuana, partera tradicional de la etnia Wayúu, recuerda que desde muy joven su madre la orientó a la práctica de la partería, por lo que inició atendiendo ella misma, el parto de sus 5 hijos. “Mi madre me enseñaba como estimular la barriga y las bebidas que debía tomar para tener un parto más fácil”, indicó Ipuana.
Relata que con el paso del tiempo atendió a sus hijas, nietas y otras generaciones, convirtiéndose así, en la partera exclusiva de su familia y de su comunidad, consiguiendo hasta este momento, la atención de más de 200 partos.
Añade que estos conocimientos, basados en años de experiencia los ha trasmitido a sus hijas y a otras mujeres. “Estas enseñanzas le servirán en un futuro, puesto que no sé cuándo partiré de este mundo, pero el propósito es dejarle estos saberes, para que sigan con la tradición”, reiteró Emilia Ipuana.
En ese mismo sentido, Rosalinda, hija de esta matrona, manifiesta que es una alegría para ella contar con estos conocimientos. “En lo personal, siento que me permite hacer parte del don de la vida, por eso recomiendo constantemente a las jóvenes de nuestra etnia seguir aprendiendo sobre esta cultura y sus tradiciones, puesto que muchas ya no quieren atender los partos en sus casas, sino que prefieren las clínicas, donde el nacimiento del bebé se trata desde una óptica y con métodos diferentes a los que usan nuestros ancestros”.
Por otro lado, Juanita Herrera Epinayú, médica y partera de la comunidad La Plazoleta, asegura que heredó de su abuela, el don de conocer a través de los sueños, si las mujeres embarazadas tendrán niño o niña, así como curaciones para ciertas enfermedades que pueden sufrir los menores.
Ratifica que estos conocimientos pudo comprobarlos durante su visita a la inauguración de la clínica Anashiwaya, donde solo con observar el tamaño de la barriga de varias mujeres embarazadas, pudo descifrarles el sexo del bebe, antes que realizaran sus ecografías.
Este dialogo con estas parteras tradicionales se llevó a cabo durante el homenaje que la agencia Malteser International y la fundación Baylor Colombia con el apoyo de Chevron le brindaron a estas matronas, en pasados días, en la ciudad de Riohacha, con el objetivo de sellar el proceso de diálogos de saberes, recordando a estas mujeres la importancia de traer una vida al mundo, con conocimientos ancestrales, que han sido aprendidos de generación en generación.
