Espiar; ¿para qué?

Columnas de Opinión
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Escrito por:

Paloma Valencia Laserna

Paloma Valencia Laserna

Columna: Opinión

e-mail: palomasenadora@gmail.com



Espías, interceptaciones, complots han sido explotados por los cineastas, y son hoy una pregunta para la democracia moderna. Los límites, legalidad y justificación de la inteligencia están cuestionados.
Nixon es ineludible. Su equipo grabó la convención demócrata, y se comprobó que él había escuchado las grabaciones y antes de ser procesado renunció. Gerald Ford, el sucesor, le dio el perdón presidencial; consideró que judicializar al expresidente no contribuia a la unidad nacional. Wikileaks filtra información secreta de los Estados. La más impresionante mostró "falsos positivos" y torturas cometidos por el ejército estadounidense en Afganistán, Hilary Clinton ordenando a los diplomáticos espiar a los miembros de la ONU; interceptaciones a los líderes de los países, incluida la Canciller alemana, Ángela Merkel.
Todo gobierno colombiano ha tenido escándalos con la inteligencia. El gobierno Samper hiperbólico. El proceso 8000 se inicia con los narcocassetes que eran una interceptación de la llamada entre Alberto Giraldo -el periodista de los narcos- con Gilberto Rodríguez Orejuela en los que se comprometían a financiar la campaña Samper. Y varios eventos memorables: Carlos Alonso Lucio revela una conversación de funcionarios de la DEA en supuesta conspiración; en 1996, el subsecretario de Estado de EEUU acusó al DAS de interceptar llamadas de diplomáticos; la conversación de la Monita Retrechera con Samper; la indagatoria de Santiago Medina -principal testigo del 8000- que apareció en las manos de los implicados.
Fuentes de la CIA -infiltradas en la persecución de Pablo Escobar- sostienen que el entonces presidente Gaviria ordenó cesar la cooperación entre las centrales de inteligencia colombianas y los Pepes. El "chuzo-gate" que acusaba al DAS de interceptar periodistas, dirigentes de oposición, al Vicefiscal, entre otros. Por supuesto, el sonado y aún sin resolver caso de María del Pilar Hurtado.
Aparecen publicadas en medios de comunicación piezas procesales protegidas por reserva del sumario; como el video del llamado "hacker", o datos del caso Colmenares. La conversación de la Secretaria General de la Procuraduría y esposa del presidente del Consejo Superior de la Judicatura, agradeciendo regalos al mafioso italiano Giorgio Sale. Filtraciones de las voces de los presidentes; uno, habla sobre rebajas en las obras de arte que compra y, otro, insulta un funcionario corrupto.
Estas revelaciones se obtienen con los mismos procedimientos, unos al servicio del Estado, otros del poder, ciertos -según dicen- al servicio del mundo, algunos de la fama. Los propósitos con los que se obtiene la información están en un espectro que irradia desde el deseo de descubrir la inmoralidad del Estado, prevenir delitos, comprobarlos, evitarlos; hasta ganar lectores o dinero. Lo cierto es que la intimidad de los ciudadanos o la privacidad del Estado están siempre amenazadas, cada vez son más quienes optan por espiar y cada vez es más fácil hacerlo; y paradójicamente la sociedad parece hoy más sensible ante estas acciones.