Efraín Padilla López: El alma del gol

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Escrito por:

Alberto Camilo Blanco Jiménez

Alberto Camilo Blanco Jiménez

Columna: Al blanco con blanco 

e-mail: albertocamiloblanco@gmail.com


Quienes actuaron en el fútbol colombiano y jugaron en la selección nacional, cuando mueren entran sus almas al combinado patrio celestial.
EFRAÍN PADILLA LÓPEZ, es el nuevo integrante de la tricolor en la eternidad. Los recuerdos de su trascendental carrera deportiva de este habilidoso y goleador delantero Samario vivirán para siempre. He aquí una breve reseña de su majestuoso recorrido desde la rama aficionada hasta la profesional. Sobresalió de un proceso formativo, en los exigentes torneos del ilustre Maestro Juan Maiguel de Osuna, pescaito. Allí justamente, se inició en el club Boca Junior, de propiedad de Generoso Escorcia, quien tenía una tienda enfrente del parque del barrio, el cual militaba en la tercera categoría, donde salió como goleador con 12 tantos y su equipo se alzó con el título en dos temporadas consecutivas en los años 58 y 59.

Por su eficacia goleadora, fue convocado por el entrenador Andrés “Bolón” Acosta, a una selección Magdalena. Infortunadamente no pudo vestir esa prestigiosa camiseta, debido a que le tocó trasladarse a B/quilla, por razones laborales, con el fin de vincularse a la fábrica Celanese como empleado y futbolista a la vez, por recomendación de su tío político: Luis Roberto Montaño, quien laboraba en esa factoría y que conocía, los atributos goleadores de su sobrino.

Se dio a conocer en el fútbol del Atlántico, con el equipo de su empresa, donde fue el máximo anotador, suceso que motivó a Roberto “el flaco” Meléndez, entrenador a llamarlo a representar al Atlántico en el nacional de Bucaramanga, donde volvió a sobresalir como goleador.
En ese torneo, ratificó su olfato goleador del hijo. Este registro no quedaría como un simple dato estadístico, porque se convirtió en la plataforma de lanzamiento , que lo llevaría a ser convocado en el año de 1962 a una selección Colombia, que dirigía el Caleño Carlos Julio Obonaga, la cual buscaba cupo en Lima (Perú) a los Juegos Olímpicos de Tokio 64. No se clasificó, Pasaron Brasil y Perú , pero en su historial individual le quedó una inmensa satisfacción a Padilla, por haber convertido el gol, del empate ante la majestuosa selección brasileña.

Fútbol profesional colombiano

El entrenador paraguayo, César López Fretes, del Deportivo Pereira, lo contrató y de una sin mediar un período de adaptación, le dio la titularidad en 1964. Convirtió ante la sorpresa de los seguidores del onceno de la perla del Otún, 38 tantos, que lo distinguieron como el goleador de ese año.

La revista VEA Deportes lo sacó en la portada con un contundente titular: “El rompe redes”. Parte del dinero que recibió lo invirtió sin pensarlo dos veces, en la compra de una vivienda en la parte de atrás de la Iglesia del barrio Bastidas, con el objeto de que la vivieran sus padres: Joaquín Padilla Angulo y Sixta López. Con este obsequio, cumplió con el anhelado sueño de darle una casa a los autores de sus días. Dos años de gloria vivió en este equipo al lado de sus coterráneos: Manuel “Maracaná” Manjarrés y Donaldo “La gacela” Ramos y el Atlanticense Toño Rada. El Pereira, lo profesionalizó como goleador.

Su alto desempeño en Pereira, permitió que el Dr. Gabriel Ochoa Uribe, entrenador del Santa fe, lo vinculara al expreso rojo, donde se destacó como goleador.

En el equipo capitalino alternaba con los brasileros: Luis Carlos Franca y Ary Goncalvez, quienes actuaron en el cuadro Samario. Víctor Campaz, y Delio “Maravilla” Gamboa, otros ilustres atacantes de ese Santa fe campeón del 66. Alfonso Cañón, Waltinho, Jaime Rodríguez, “Tumaco” González, Marino Klinger entre otros hicieron historia en ese año. No siguió, porque su esposa Délida Robles, se enfermó y le tocó volver a Santa Marta, para vincularse en el año 67 al Unión.

Unión, campeón en 1968. Efraín Padilla López, contribuyó con sus goles al momento más glorioso del “Ciclón”, en toda su historia. Padilla jugó 25 partidos con el cuadro Samario y anotó 13 goles. Paz en su tumba, al inolvidable Efraín.