Escrito por:
Oscar Pérez Palomino
Columna: Opinión
e-mail: oscaralejandroperezpalomino@gmail.com
twitter: @OalejandroPP
Tal como lo señalaba el Dr. Merlano, exvicepresidente administrativo de Ecopetrol, al explicar la teoría de la dinámica en espiral presentada por Don Beck y Chris Cowan, “el meme nivel naranja, representado por el llamado establecimiento, la clase empresarial, el poder legislativo y judicial usualmente al servicio de los intereses de esa franja…ostenta el 47% del poder y el 26% de la población”. Es decir, concentra casi el 50% del poder en una sociedad… lo cual significa, que es allí donde se toman las decisiones y el rumbo de una nación.
La Dinámica en Espiral, afirma Merlano, “es un modelo de las expresiones de los memes de valores (…), que aglutina creencias y pensamientos con el propósito de establecer tipos de valores compartidos por grupos humanos para estructurar visiones del mundo de civilizaciones enteras (…). El cual, guía su búsqueda por los memes de valores que circulan a gran profundidad en los sistemas humanos y laten en los centros de toma de decisiones de personas, organizaciones y sociedades”.
De manera similar a la escala de necesidades de Abraham Maslow, en cuya base piramidal se encuentran las necesidades fisiológicas y de seguridad, en la parte media las necesidades de afecto y estima, y en la cúspide las necesidades de autorrealización, en la dinámica en espiral tenemos el nivel rojo y azul en la base, el nivel naranja y verde en la parte intermedia, y en la cima de la escalera el nivel amarillo, pero “en espiral…moviéndose en ciclos…de manera que cuando se cierra el círculo continúa en un nuevo nivel”, tal como lo señala Basil Blackwell.
Pero, “con menos del 2% de la población en el pensamiento de segundo grado (nivel amarillo), dicha visión o pensamiento es relativamente raro, hoy en día” señala Beck y Cowen, “y constituye una auténtica vanguardia de la evolución colectiva del ser humano”, pues nuestras sociedades se mueven en un pensamiento de primer grado (niveles rojo, azul, naranja y verde). En consecuencia, como el actual grado de evolución, tanto de la mayoría de los seres humanos, como de nuestras sociedades, se está dando en las escalas de la base e intermedias, tanto de la pirámide como en la escalera en espiral, es preciso evolucionar al pensamiento de segundo grado, para que el nivel de bienestar sea colectivo, y no de unos cuantos, pues como lo dijera William Ospina “la grandeza de una democracia se mide no por cómo viven los que están mejor sino por cómo viven los que están peor”.
En tal virtud, como la institución política del Congreso de la República, hace parte del meme naranja, y pese a su desprestigio, pero precisamente por ello, es nuestro deber acudir a las urnas para que elijamos a quienes representen valores, creencias y pensamientos de segundo orden o mínimo de nivel verde, lo cual requiere, necesariamente…que los votantes tengamos también valores, creencias y pensamientos de segundo orden o mínimo de nivel verde…para no continuar perpetuando el círculo vicioso de polarización del cual somos parte.