Expropiación y desapropiación

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Escrito por:

Jesús Iguarán Iguarán

Jesús Iguarán Iguarán

Columna: Opinión

e-mail: jaiisijuana@hotmail.com


Quiero en estos renglones referirme a una carta que el doctor Manuel Elkin Patarroyo, uno de nuestro conciudadano que ha acumulado vastísimo caudal de sabiduría, para orgullo de nuestro país.
La carta, la titula “Amigos colombianos no se dejen expropiar” y culmina sus argumentos explicando a los colombianos la razón que lo llevará a las urnas el día del debate presidencial.

Encabezando su carta manifiesta que “luego de escuchar durante años al presidente Chávez Frías, decir la famosa frase: “Exprópiese, señor ministro expropie,” “la frase hoy cobra importancia en el ámbito político colombiano, el ex alcalde Petro colocó en boca de los colombianos la imagen auditiva” “Expropiar”

En el texto confirma que: “vivo preocupado con el tema de la expropiación y creo que el pueblo no se ha dado cuenta que ya lo expropiaron, que, durante siglos, nuestro pueblo se le ha expropiado todo”

El presidente Chávez, usó la palabra expropiar, pero realmente en su ejecución, no expropiaba sino desapropiaba.

Entre estas dos palabras existe una gran diferencia en nuestro idioma, la primera es el derecho de compeler a un propietario para que ceda todos o parte de sus bienes, mediante justa indemnización, por razones de interés público o de utilidad general.

La propiedad de expropiar corresponde únicamente al Estado, departamento o municipio, dentro de las respectivas competencias

La expropiación no puede afectar a los bienes que son de dominio público, esto es, que pertenezcan al Estado, Departamento o Municipio. La expropiación afecta sólo a los bienes de propiedad particular que sean declarados de utilidad pública o de interés social. Tales como bienes que obstaculicen el tramo de una carretera, la ampliación de un parque, y el desarrollo de una avenida, que forzosamente deberían ser utilizadas para el bien común.

A finales del año 1974 ocurrió un hito de la ingeniería colombiana cuando los bogotanos vieron mover el edificio Cudecom de más de cinco pisos, que obstaculizaba el paso de la avenida ciudad de Lima (calle 19 con la avenida Caracas). Luego de moverlo se le sumaron dos pisos. El edificio fue expropiado por el ingeniero Antonio Páez, quien se encargó de moverlo a un lote vecino.
Desapropiar, es desprender al propietario de su bien y a cambio no darle ninguna compensación, como lo hace la guerrilla colombiana y la autodefensa de Colombia (AUC). Estos casos insólitos se realizan en los gobiernos de régimen autoritarios.

El doctor Patarroyo, creo que confunde la expropiación con desapropiación, cuando dice que a los colombianos ya no hay nada que expropiarle porque hoy le expropiaron todo. El candidato Petro dice que en su gobierno no habrá expropiación sino apropiación, en pocas palabras devolverá los bienes que fueron desapropiados.

La idea parece genial porque el 95% de los colombianos poseemos deudas en entidades financieras. Para comenzar como gran estadista debería apropiarse de las deudas de los colombianos. Sí llegare a aplicar esta medida como norma estatal, no quedaría duda que el pueblo desearía la perpetuidad de Petro en el poder, porque hasta ahora sus discursos no sólo son retórico sino también con suprema autoridad.


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