Antonio Caballero: un grande del periodismo

Columnas de Opinión
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Escrito por:

José Vanegas Mejía

José Vanegas Mejía

Columna: Acotaciones de los Viernes

e-mail: jose.vanegasmejia@yahoo.es



Por estos días, cuando aún se escuchan los ecos de la Feria del Libro de Madrid y la cultura colombiana es motivo de comentarios en Europa y el mundo, nos ha abandonado Antonio Caballero. Su fallecimiento, el 10 de septiembre, ha dejado a Colombia sin uno de sus mejores periodistas. Esa calificación se la adjudican tanto los lectores de sus columnas como sus compañeros de profesión.

Antonio Caballero Holguín era hijo del escritor Eduardo Caballero Calderón, uno de los autores más leídos por los estudiantes de educación media en el país; muy pocos se habrán quedado sin leer “Siervo sin tierra”, “El cristo de espaldas” o “Tipacoque”. Cuando ya habíamos “digerido” esas obras, nos atrevíamos a leer “El buen salvaje” y otras novelas de este autor. Con esos orígenes, era de esperarse que Antonio Caballero desarrollase una temática relacionada con costumbres feudales, relaciones de amos con sus siervos y otras situaciones parecidas. Sin embargo, el periodista recientemente fallecido tomó un rumbo diferente. Mostró su compromiso social con las clases “menos favorecidas por la fortuna”. Aunque creció en un ambiente exclusivo y pertenecía a una familia de terratenientes boyacenses, destinó su pluma a defender los derechos humanos y a combatir cualquier tipo de injusticia originada en las esferas del poder. Optó por la acérrima denuncia política contra quienes han gobernado a nuestro país en las últimas décadas.

Quien desee realizar un recorrido agradable por la historia de nuestro país –desde 1498 hasta el 2017– debe leer la obra de Antonio Caballero “Historia de Colombia y sus oligarquías”, publicada por la Editorial Planeta en el 2018. Ha de saber el lector que dicho relato está salpicado de humor de principio a fin, sin sacrificar la seriedad y el rigor que exigen los hechos narrados. Encontrará el lector la siguiente nota de Caballero: “Este libro de historia, aunque vaya ilustrado con caricaturas, no va en chiste: va en serio. Y, como todos los libros serios de historia, es también un libro de opinión sobre la historia”. Además, dichas caricaturas –numerosas por cierto– son de su autoría.

Antonio Caballero, en su extensa práctica del periodismo, pasó por diarios y revistas nacionales e internacionales. La objetividad de sus análisis y la seriedad en el ejercicio de su actividad fueron características que permitieron dar prestigio a los medios de comunicación que acogieron sus servicios. Por eso, cuando tuvo que abandonar las páginas de algún periódico o revista –siempre por diferencias de criterio– centenares de lectores se fueron con él y los citados medios vieron mermada su credibilidad. Antonio Caballero es autor de la novela “Sin remedio”, ambientada en la ciudad de Bogotá de los años setenta; es considerada representativa del género urbano.

El respeto bien ganado por Antonio Caballero se debió a sus mordaces columnas periodísticas, en las que retrató la realidad colombiana. Escritores y periodistas reconocidos en el país en el exterior opinaron sobre su vida y su obra. Patricia Lara, su amiga y compañera en muchas faenas periodísticas, dijo: “Por más que nos esforcemos en continuar con su lucha, no hay nadie tan vertical, honesto, brillante, erudito, cáustico, magnífico escritor como él”. Laura Restrepo, por su parte, opinó: “¡Cuántas generaciones tienen que pasar para que se produzca otro Antonio Caballero!”

Trabajó para la BBC de Londres, la revista Cambio 16 de Madrid y en 1974 participó en un ambicioso proyecto periodístico colombiano: la revista Alternativa. Fue columnista de la revista Semana hasta noviembre del año pasado, cuando este medio informativo cambió de dueño y de orientación conceptual. Caballero escribió columnas en el portal “Los Danieles”, a petición de sus directores Daniel Samper Pizano, Daniel Coronell y Daniel Samper Ospina. ¡Se marchó el Maestro!