Escrito por:
Hernando Pacific Gnecco
Columna: Coloquios y Apostillas
e-mail: hernando_pacific@hotmail.com
Buñol, en la Comunidad Valenciana, es la sede de la tomatina. El último miércoles de agosto tiene lugar la batalla de tomates, posterior al “palo jabón” (nuestro palo de sebo); los participantes intentan trepar un poste engrasado del cual cuelga una pata de jamón.
La búsqueda de la fertilidad ha sido eterna. En la República Checa, los lunes de pascua los hombres golpean suavemente a las mujeres con una vara; según la difundida tradición, aporta fecundidad. La horrorosa contraparte es la mutilación genital femenina, ampliamente generalizada en algunas tribus africanas y países islámicos fundamentalistas. Además de constituir una flagrante violación de los derechos humanos de mujeres y niñas, causa complicaciones que dejan terribles secuelas y consumen enormes recursos sanitarios.
En Coope´s Hill, Gloucestershire, el último lunes de cada mayo se celebra la carrera del queso. En una ladera empinada dejan rodar un queso Doble Glouster de 4 kilos, de forma circular. Los participantes corren detrás del queso para atraparlo alcanzado velocidades imposibles de controlar; las caídas son graciosas, pero también peligrosas. Obviamente, vence quien atrape el queso. En la India, mover la cabeza a los lados significa sí, al contrario del resto del planeta. Los japoneses cruzan los dedos índices o ambos brazos en diagonal para decir no, a diferencia de Occidente, que mueve de lado a lado su dedo índice.
Sea que usted esté en Bután, China, Japón, Nepal o Tailandia, observará que los budistas no se sientan con los pies por delante; el respeto por la cabeza es el máximo posible, y la testa siempre debe ir por delante de los pies. En el caso de la postura de flor de loto, los pies deben mirar hacia arriba, apuntando a la cabeza. Por cierto, jamás toque la cabeza de nadie, y menos la de los niños; se considera irrespetuoso. La cabeza es sagrada, los pies no, por lo tanto, no pueden ponerse frente a otra persona ni tocarlos en público. Menos aún, en un templo budista. Si usted fuma, en Japón las cosas funcionan al revés. Puede fumar en recintos cerrados autorizados, pero no en la calle o espacios abiertos. Está prohibido; puede usted causar quemaduras a los demás.
Colombia no se queda por fuera del listado. Los extranjeros se sorprenden cuando nos ven introducir trozos de queso para derretir en el chocolate caliente. De hecho, la mezcla de salado y dulce es otra curiosidad culinaria, particularmente en nuestro Caribe: pescado y arroz con coco, ensaladas de frutas con queso, plátano maduro en diversas presentaciones, etc. Mientras en Colombia las fiestas se celebran con baile y comida, en Vietnam, Corea del Sur o Taiwán, las bodas son estrictamente para comer, y a casita. Ah, las celebraciones no necesariamente son en fin de semana; lo importante es el matrimonio en días de buen augurio. Incluso, se realizan una fiesta por cada familia. Por cierto, la abrumadora prosperidad en Corea del Sur ha creado una especie de espantajopos; usan costosos y coloridos trajes deportivos, símbolo de estatus. Claro, los trajes de trekking en Seul solo servirán para ascender escaleras, especialmente mecánicas.
En muchísimas culturas, es costumbre que el novio entregue una dote al padre de la novia. En India y Nepal se paga una dote al novio; para las familias pobres, es un problema serio. Una vez casada, la mujer deja de pertenecer a su familia y pasa a ser parte de la familia del esposo.
Este planeta es un mostrario de extrañas curiosidades.