Qué esperar de la post-cuarentena?

Columnas de Opinión
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Escrito por:

Veruzka Aarón Torregrosa

Veruzka Aarón Torregrosa

Columna: Opinión

e-mail: veruzkaaaron.t@gmail.com

Twitter: @veruzkaaaron


Varios de los países afectados por la pandemia han anunciado su decisión de salir de la cuarentena por Covid-19. Pese a que muchos de sus ciudadanos sienten alivio por retomar sus actividades laborales y otro tipo de ocupaciones en medio de ciertas restricciones, gran parte de la población se mantiene en una tensa calma por las consecuencias que esto podría traer en el ritmo de contagio del virus.
La cuarentena, como muchos especialistas en el tema sanitario lo han aclarado, no es la solución para la pandemia del Covid-19, es solo una de las medidas que permite a los gobiernos de la mano con las comunidades científicas, evaluar y diseñar acciones en el corto plazo para contener la propagación, mientras que en el mediano y largo, se preparan bien sea, para la adaptación de la presencia del virus en los entornos durante un tiempo indeterminado, y/o en el mejor de los casos, mientras se logra el desarrollo de una vacuna.

Sin una solución definitiva a la vista es posible inferir que, la post-cuarentena producirá cambios en el orden mundial, no solo en función de los aspectos económicos, sino de los sistemas políticos, pues producto de ésta crisis quedaron al descubierto, la vulnerabilidad de los mercados en este tipo emergencias y la baja efectividad de los gobiernos para ejercer el control de las libertades personales frente a las medidas de distanciamiento y confinamiento decretadas. Esto último ha sido un factor decisivo en los resultados del manejo de la emergencia del Covid-19, pues, tanto la oportuna implementación de acciones por parte de los gobiernos hasta el autocontrol de la población, han marcado la diferencia en el ratio de contagio y el número de víctimas entre países, e incluso entre ciudades y estados, en el caso de países federales como EE.UU.

Geopolíticamente, la post-cuarentena comienza a traducirse en el aumento de la tensión entre gobiernos que buscan responsables externos a su mal manejo de la crisis y la debacle económica de sus naciones. En este orden, debemos prepararnos para acciones unilaterales de los gobiernos, como el neo-proteccionismo económico -ésta vez con énfasis sanitario-, las restricciones de locomoción entre fronteras y mayores controles a la inmigración; decisiones políticas que pueden agudizar la estigmatización y la xenofobia en los territorios.

La experiencia advierte que, la post-cuarentena no debe interpretarse como el camino de retorno hacia el punto de partida. Todo lo contrario, debe asumirse como la etapa para iniciar el ajuste de aspectos socioeconómicos y políticos que permitirán enfrentar los cambios en el entorno del individuo y los nuevos desafíos para el ejercicio de gobierno intra e interregionalmente.

La post-cuarentena exigirá como sociedad global una gran fortaleza y capacidad de resiliencia. Desde los ámbitos nacional y local, demandará ante todo, el empoderamiento de los sectores sociales para incidir a través de sus decisiones electorales en las transformaciones políticas e institucionales que se precisan para superar no solo la emergencia actual, sino los efectos de ésta -y otras que puedan presentarse-, en los distintos aspectos socioeconómicos.

Se requiere así mismo, la adopción de nuevos enfoques en el sistema educativo que, faciliten cambios culturales, los cuales deben ir potenciados con información veraz sobre la realidad, en lo cual, los medios de comunicación tendrán una gran responsabilidad. Igual de importante es que las sociedades hagan uso de las habilidades de adaptación para facilitar la modificación de sus conductas sociales, y responder así a los cambios.

La post-cuarentena del Covid-19, se presenta llena de incertidumbres y retos, sin embargo, la superación de estos, dependerá en gran parte del esfuerzo conjunto entre la sociedad y sus instituciones. La responsabilidad individual y colectiva, debe considerarse en adelante, no una cualidad sino una estrategia de supervivencia solidaria.