La suerte del pueblo venezolano

Columnas de Opinión
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Escrito por:

Luis Tabares Agudelo

Luis Tabares Agudelo

Columna: Opinión

e-mail: tabaresluis@coruniamericana.edu.co


Cuando los españoles en la época de la conquista llegaron a las costas de Suramérica, trajeron el Caballo. De estos animales no había en América. Como los indígenas se revelaron y se opusieron a la invasión, se formó la guerra. Muchos de los invasores luchaban montados, los indígenas veían un solo ser, creían que se enfrentaban a un monstruo, mataban el caballo pensando que así mataban la bestia a la que se enfrentaban. En la historia quedó plasmado que lucharon hasta mas no poder y que se sometieron debido a la desigualdad de armas.

Los españoles ganaron la guerra y se desató la más grande invasión económica y religiosa de todos los tiempos de la humanidad. Pero nunca se imaginaron los españoles que montado en Palomo el libertador les iba a arrebatar nuevamente el continente.

El Libertador Simón Bolívar fuera de ser un gran estratega militar era excelente letrado. Conocía del acontecer político internacional, sabía de historia de América y del mundo, leía y escribía con pasión. Seguía a Napoleón, era su ídolo y muchos de los postulados napoleónicos los heredamos directamente de él. También lo criticaba al punto que cuando Napoleón se nombró emperador obtuvo la más dura crítica. Y rechazó la invitación a su posesión.

A Bolívar en muchas ocasiones le propusieron que aceptara ser el emperador de Suramérica, siempre se opuso, era hombre de principios democráticos y republicanos que buscaba la unión de las naciones americanas, el respeto entre ellas y su libertad. Su gran lucha fue contra el absolutismo monárquico, el tradicionalismo y el sistema totalitario. Además, uno de sus ideales era un régimen político respetuoso del marco constitucional con la división de las ramas del poder que garantizaran los derechos fundamentales y la igualdad de los ciudadanos. Para el libertador la democracia era la autoridad derivada del pueblo.

Muchas veces se dirigió al pueblo venezolano, en una de ellas les dijo:

“venezolanos, un ejército de hermanos, enviado por el soberano congreso de la Nueva Granada (Colombia), ha venido a libertaos y ya lo tenéis en medio de vosotros, después de haber expulsado a los opresores de las provincias de Mérida y Trujillo”

En varias ocasiones expulsó a los españoles de Venezuela. Le agradaba tener en sus filas a los aguerridos llaneros por ser incansables guerreros que daba temor enfrentarlos. Muchas batallas libertadoras que hizo a Venezuela, las hizo con neogranadinos, con llaneros colombianos.

Manuel María Francisco Piar era uno de los generales más jóvenes del ejército libertador. Fue uno de los primeros que sentó las bases de la república de Venezuela y desde muy joven estuvo en contacto con el Libertador. Fueron grandes amigos. No le tembló la mano para fusilarlo luego de la sentencia del consejo de guerra por no luchar hasta la muerte y por amangualarse con los invasores. Después de la ejecución se le escuchó al libertador decir: Hoy derramé sangre de mi sangre.

Contra Simón Bolívar hubo conspiración e intento de asesinato por parte de los liberales opositores al gobierno de la gran Colombia. Se salvó porque saltó por la ventana de palacio y logró esconderse bajo un puente, salió airoso. Por esta “conspiración septembrina” ordenó la ejecución por traición del Almirante José Prudencio Padilla -el héroe de la Guajira- y muchos otros que fueron ejecutados por orden directa del libertador. Y, Francisco de Paula Santander fue acusado de traición, siendo hallado culpable del atentado. Fue degradado, expulsado deshonrosamente y condenado a morir fusilado por la espalda; pero se le perdonó la vida por orden del libertador y fue desterrado.

En consecuencia, como no le tembló la mano para mandar a fusilar a todo el que se atravesara a su gran sueño de crear una gran nación entre Colombia y Venezuela y como Maduro jurará el próximo 10 de enero para un nuevo período de seis años con un pueblo errante por falta de oportunidades y garantías, si Simón Bolívar estuviera vivo, ¿cuál creen ustedes que sería la suerte de Nicolás Maduro? ¿Será capaz el pueblo venezolano de enderezar el rumbo? ¿Necesitaran ayuda del pueblo colombiano? Y, ¿la OEA?, ¿La ONU?
Todo un aguerrido pueblo echado a la suerte.