La sexualidad condicionada por el modernismo

Columnas de Opinión
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Escrito por:

Jairo Franco Salas

Jairo Franco Salas

Columna: Opinión

e-mail: jairofrancos@hotmail.com



La inocencia crece y se fortalece al compás de la maduración del conocimiento.
Jean Piaget, epistemólogo, psicólogo y biólogo suizo, padre de la Epistemología Genética, famoso por sus aportes al estudio de la infancia y por su teoría constructivista del desarrollo de la inteligencia decía que el niño es un auténtico repetidor de acciones que ve y oye; de ahí que hay que ser muy cuidadosos al incursionar por parte de los padres y mayores de edad en escenas intimas sobre todo de carácter sexual en presencia de estos. Con lógica y justa razón se afirma que al niño hay que ir paso a paso orientándolo en materia de sexualidad; pero este proceso de enseñanza y aprendizaje debe estar equiparado a una edad propicia y razonable en materia de entendimiento. Es innegable que si un progenitor se pone falda frente a un niño, este hará lo mismo; pues el niño es inocente y se convierte en un instrumento fácil de manipular, como un títere; de ahí el peligro latente.

Si el niño observa que su madre se maquilla, él de igual manera la imitará, pero esto no quiere decir que el niño tenga tendencias al género opuesto; pues aquí el deber de la madre es orientarlo sin coacción de ninguna clase; de hacerlo estaría encausándolo a determinadas conductas; el ejemplo en referencia nos conlleva a reflexionar que no se está impidiendo el libre desarrollo de la personalidad ni promoviéndolo.

Es importante traer a colación que entre un hombre y una mujer se da la procreación; pero es absurdo y sin ser enemigo de la comunidad Lgtbi que parejas del mismo sexo puedan cumplir este objetivo. Cabe preguntar: ¿Incide la innovación tecnológica propia de la modernización en la variación de las conductas sexuales? Viendo el cambio vertiginoso, el adelanto de las comunicaciones, hoy por hoy no podemos negar que la internet llega a cualquier sitio del mundo, repercutiendo directamente en la formación del niño o joven; toda vez que a este le es fácil percibir imágenes en vivo de actos pornográficos en todas las modalidades, diálogos obscenos, propuestas e interacciones al morbo que motivan forzosamente a variar las conductas de sus seguidores; empezando primero por la curiosidad y luego perseverando, factor que propicia un respaldo de personas influyentes convertidas en iconos. Un ejemplo fehaciente es Ricky Martin, un referente latinoamericano que se declaró abiertamente bisexual, cualquiera podrá decir: ¿porque no puedo serlo yo? De ahí que el modernismo se materialice en hechos palpables e innegables empezando por los tatuajes, aretes e indumentaria. Bajo este contexto a través de Ministerio de Educación implementó la Ley 1620 por medio de la cual se crea el Sistema de Convivencia Escolar y formación para el ejercicio de los derechos humanos, la sexualidad, prevención y mitigación de la violencia escolar; no obstante esta debe ser orientada, regulada y aplicada por los padres de familia y docentes, pero respetando el género y tratando al máximo que no se dé la discriminación.

Tal vez ustedes han escuchado decir que la curiosidad mata; lo cierto es que esta seduce, inclina, induce a la exploración de lo desconocido; de allí las consecuencias. Aquí es imperativo adoptar conductas que propicien un control riguroso y disciplinado en el manejo de las redes sociales, de lo contrario se sale de control; este proceso debe ir acompañado de padres y personas mayores. Por otro lado la ministra de Educación, Gina Parodi, sostiene que está cumpliendo lo sentenciado por la Corte Constitucional en cuanto al Sistema Nacional Escolar. Ante la reacción de padres de familia, docentes y comunidad en general que se volcaron a las calles a protestar. Cabe preguntar: ¿Quién tiene la razón, el país que se muestra indignado o la Corte Constitucional?

Es necesario el respeto a los demás; es esta una norma de convivencia ciudadana, ejercerla es sano, lo no conveniente es propiciar conductas que degeneran y descontextualizan la ética y la moral.