Ruptura con la concepción tradicional

Columnas de Opinión
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Escrito por:

Jairo Franco Salas

Jairo Franco Salas

Columna: Opinión

e-mail: jairofrancos@hotmail.com



Significa ello construir indicadores especiales que permitan estructurar la gestión político - administrativa del momento; es decir, conectar nuestros esfuerzos solidarios en la búsqueda de un cambio que a manera de herramientas valiosas sirvan para la toma de decisiones inmediatas. Interpretado de otra forma equivale a interactuar con fluidez, pasar de lo experimental a la consolidación. Es saber tener responsabilidad ética y moral para que se dé una autentica evolución de cambio; multiplicar un mensaje renovador sobre la importancia de este.

 

Las comunidades de la Costa Caribe como del interior del país están hastiadas y saturadas de tantas promesas y más de este periodo electoral en curso, donde en determinados entes territoriales candidatos a gobernaciones, alcaldías, asambleas, concejos y ediles son desproporcionados aun con relación al número de habitantes. Este proceso de saturación produce apatía en el constituyente primario; una demostración de lo aquí expresado es el exceso de propuestas en los discursos más cercanos al protagonismo que en la incidencia real de concreciones.

"Las necesidades son los motivos que generan el propósito de explorar la opción para implementar soluciones". Cualquiera que haya expresado esta frase dijo una gran verdad; toda vez que los candidatos a excepción de unos pocos, lo que pretenden es crear expectativas en el subconsciente del electorado, sea cual fuere el fin: La mentira, la difamación, la calumnia… Por ello es importante y necesario establecer los fundamentos de una estrategia de manejo de carácter ético - moral que integre fuerzas que permita ejecutar proyectos; esta es una visión realista de ciudad comprometida en la construcción de una sociedad equitativa, solidaria y educada; una misión de compromiso por avanzar en el trabajo continuo y excelente.

En lo concerniente al periodo electoral que estamos viviendo se observa con nitidez que las necesidades son tomadas como caballitos de batalla por parte de los candidatos para engrupir, ilusionar a los menos favorecidos. Se miente sin compasión, se ofrece y propone sin límite; se escuchan discursos incoherentes con la razón, partiendo del hecho que a la hora de la verdad los perjudicados son los desposeídos a quienes  empujan a los centros de votación como corderos, arrastrados por palabras bonitas llenas de ilusión, pero sin concreción.

Ante la crisis del agua que vive el país es frecuente escuchar a candidatos ofrecer albercas comunitarias, surge el interrogante ¿Y de donde se sacará el agua? Lo importante en esta contienda electoral no es lanzar propuestas disfrazadas, sino demostrar compromisos que se ajusten a la realidad; lo más adecuado del caso es potencializar propuestas al desarrollo que se requiere. Lo más triste del caso sobre el problema del agua es que ni siquiera se escuchan planteamientos de expertos en la materia; solo amenazan con sanciones. Otros hablan de traer el agua de la Sierra, otros del Rio Magdalena y de otros ríos, pero hasta el momento toda esta coyuntura mediática ha servido para que los diferentes candidatos hagan política con la necesidad de la gente.

Es vergonzoso también como se desaprovechan grandes oportunidades que nos ofrece la vida; esta afirmación nace a raíz de la presencia en el Distrito samario del presidente del BID Luis Alberto Moreno, a quien no se le planteó transcendental necesidad; esto hubiese sido un norte conducente hacia una ruta de solución que hoy se estaría comentando en forma positiva; pero no, seguimos en las mismas el agua se agota día a día. Hay que romper con el tradicionalismo jerarquizado y falsamente contextualizado.