Escrito por:
José Vanegas Mejía
Columna: Acotaciones de los Viernes
e-mail: jose.vanegasmejia@yahoo.es
En décadas pasadas Santa Marta tuvo un sector exclusivo para el funcionamiento de prostíbulos. Se lo llamó 'Zona de tolerancia' o simplemente 'El barrio', situado en el norte de la ciudad, en la actual calle 8 desde la carrera 2 hasta la 6.
Se conoció como la 'Calle de las piedras' y su importancia en el recuerdo de la antigua ciudad es tal que merece crónicas aparte.
Ahora solo mencionaremos a uno de los cantantes que reinaron por mucho tiempo en esas salas de baile, gracias a los traganíqueles, conocidos en el interior del país como 'rocolas'.
Las 'damas de la noche' arrastraban a su galán hasta el centro de la sala y comenzaba una verdadera lección de baile. Los traganíqueles multicolores de los bares tocaban una y otra vez la misma canción, por decisión de los danzantes, y la pareja, con sus cuerpos adosados sólidamente, avanzaban y retrocedían con desplazamientos mínimos sobre el piso de mosaicos.La dama bailaba de dos maneras diferentes un mismo número musical, según que su acompañante fuese 'su hombre' o un simple cliente ocasional. En el segundo de estos casos ella cumplía con su deber: estaba 'trabajando', diría si acaso le preguntasen.
En las salas de esos bares tenía especial acogida un cantante que entró a nuestro país por el sur, desde Ecuador, y por la magia del acetato se apoderó de la escena sentimental. Su nombre completo: Olimpo León Cárdenas Moreira. Nació en Vinces, Los Ríos, Ecuador, el 12 de julio de 1919.
Quedó huérfano de padre y madre a los tres años de edad. En su país no alcanzó gran relevancia, razón por la cual pasó con sus compañeros de trío a Cali, en 1954.
Cuando decidió convertirse en solista su voz comenzó a brindar satisfacciones a los melómanos románticos de Latinoamérica. Olimpo Cárdenas vivió en México entre los años 1957 y 1967.
Cuando regresó a Colombia, en 1970, fijó su residencia definitiva entre nosotros. Durante décadas completas interpretó boleros, valses, pasillos y tangos. Su producción musical se compone de unas 750 canciones recogidas en 70 discos de larga duración.
El éxito mayor de Olimpo Cárdenas tiene un título: 'Fatalidad'. Pero no son menos famosas 'Tu duda y la mía', 'Nuestro juramento', 'Lágrimas de amor', 'Temeridad', 'Que nadie sepa mi sufrir', 'Historia de mi vida', 'Rondando tu esquina', 'Licor bendito', 'Calabozo de mis penas' y 'Cinco centavitos' (del actor colombiano Héctor "Chinche" Ulloa).Grabó al lado de Julio Jaramillo, su paisano. Sus estilos, tan parecidos, lograban confundir a veces a muchos oyentes inexpertos; sin embargo, al final se establecía la diferencia y Olimpo, por la tesitura incomparable de su voz, salía airoso.
Otros imitadores de su estilo han aparecido; entre ellos, Charlie Zaa. Pero la voz que permanece en el recuerdo es la del solista ecuatoriano que escogió a Colombia como su segunda patria y murió en Tulúa el 28 de julio de 1991 en plena Feria Ganadera mientras cantaba 'Tu duda y la mía'.
Aunque en la 'Calle de las piedras' alternaban otros ritmos como la guaracha y los que hoy se conocen como salsa, las canciones de Olimpo Cárdenas siempre tuvieron preferencia entre las prostitutas y sus amantes tanto para iniciar desengaños como para propiciar reconciliaciones.