Un policía y su compañero que acudieron a atender un choque simple entre un auto y una moto a la entrada de un motel se llevaron una tremenda sorpresa cuando vieron que dentro del vehículo de cuatro ruedas, el cual iba a entrar al establecimiento de citas amorosas, se encontraba la esposa de uno de los uniformados.
La reacción del policía con los cuernos aún tiernos fue tan manifiesta que nadie, ni siquiera un grupo de curiosos que se había acercado a ver el accidente, se quedó allí para esperar el desenlace.
El uniformado había desenfundado su arma de dotación, al tiempo que mostraba su ira e intenso dolor.
El amante descubierto de su mujer, a lo que vio la reacción del uniformado y por miedo a perder la vida, aprovechó que el compañero del agente trataba de controlarlo y abordó de nuevo su auto, dejando una estela de polvo.
Por su parte, el inoportuno motociclista observó tristemente cómo, por culpa de la nueva circustancia coincidencial, se esfumaban las esperanzas de que le arreglaran los daños a su moto, ya que aquel conductor asustado había tenido la culpa al no encender su direccional derecho, cuando trataba de meterse en el motel, un establecimiento recientemente inaugurado por los alrededores de la Federación de Cafeteros de la caribeña ciudad de Santa Marta, Colombia.
Por fortuna el policía se dejó convencer por su compañero y evitó así que aquel encuentro fortuito terminara en lo que todos los testigos presagiaron que sucedería.
"El simple accidente por poco culmina en un crimen pasional. Esto por aquí se llenó después de policías y fue un tremendo espectáculo", comentó un mecánico de un taller cercano al lugar de los hechos.
A la pregunta de si alguien pudo grabar el incidente con su celular, el especialista automotriz manifestó:
"La situación se puso tan peligrosa y tensa que nadie quiso convertirse ni siquiera en un testigo de lujo por lo que se veía venir. No se cómo al uniformado afectado no se le cruzaron los cables. Yo creo que la intervención de su compañero fue muy oportuna y certera", recalcó.
El hecho ocurrió el pasado viernes a plena luz del día, a las 10:00 de la mañana.
