El uniformado, quien permanece recluido en la UCI del Hospital de la Policía reside en la calle 30 con carrera 22 del barrio 18 de Enero de la municipalidad magdalenense.
Como Jhon Rodríguez, oriundo del municipio de Ciénaga, Magdalena, y residente en el barrio 18 de Enero, fue identificado el patrullero de la Policía Nacional que resultó gravemente herido al ser atacado con una ‘papa bomba’ cuando un grupo de uniformados trataba de controlar los disturbios este jueves en las afueras de la Universidad Nacional en Bogotá.
Las informaciones indican que el policía, quien está adscrito a la Unidad de Diálogo y Mantenimiento del Orden, anteriormente llamada ESMAD, presenta lesiones en uno de sus hombres y rostro, por las que su estado de salud es delicado con pronóstico reservado, según el informe emitido por la Dirección de la Policía Nacional la mañana de este viernes.
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"Tenemos a un policía gravemente herido, entre la vida y la muerte; a la comunidad universitaria y a la ciudad atormentada por estos delincuentes que no son estudiantes y no tienen nada que ver con la comunidad universitaria", dijo la alcaldesa Claudia López en su cuenta de Twitter.
Vinimos a primera hora a visitar a nuestro patrullero John Fredys Rodríguez que se encuentra internado en UCI y muy grave. A su familia, a la policía y a la comunidad universitaria @UNALOficial gravemente afectada por delincuentes de las disidencias Farc mi solidaridad y… pic.twitter.com/9Q0gQG5OUl
— Claudia López Hernández (@ClaudiaLopez) June 9, 2023
En videos que circulan en las redes sociales se ve que un grupo de encapuchados lanzó piedras y explosivos. Uno de esos artefactos explotó en el hombro de uno de los agentes, que cayó al suelo y fue auxiliado por sus compañeros.
Por su lado la rectora de la Universidad Nacional, Dolly Montoya, escribió en redes sociales que la violencia en el campus "lastima la integridad de la comunidad universitaria. Nuestros campus deben ser espacios de paz y de formación integral de las y los jóvenes del país".
Las autoridades ofrecieron el pago de una recompensa de 20 millones de pesos a quien entregue información que permita dar con la ubicación y captura de los responsables.
