París recupera Notre Dame cinco años después

Vista general del Interior de la Catedral de Notre-Dame de París tras la reforma, antes de su inauguración oficial ayer 7 de diciembre. (Foto EFE/EPA/Christophe Petit Tesson)

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Escrito por:

Rony Barrera

París se preparó para la segunda cita más importante del año, que incluso podría superar a los Juegos Olímpicos de este verano, ante la importancia que va a recibir la ceremonia de reapertura de la catedral de Notre Dame tras el incendio de 2019 que la mantuvo en obras cinco años.

La reapertura de la catedral de todos los franceses Nuestra Señora de París será hoy 8 de diciembre, coincidiendo con la festividad de la Inmaculada Concepción, totalmente reformada tras el desgraciado incendio que oscureció la ciudad del Sena, aquel 15 de abril de 2019 que pasó de ser un día gris parisino más a enmudecer la ciudad y cubrirla de negro.

Las imágenes de los bomberos franceses con sus chalecos reflectantes sobre el tejado más emblemático de la ciudad, permanecieron varias jornadas en las portadas y telediarios de todo el mundo, mientras su catedral gótica destilaba un espeso humo negro a lo que siguió el desplome de su estructura de madera, el derrumbe de parte de la bóveda de crucería y su aguja del XIX que finalmente no pudo mantenerse erguida.

Ahora, cinco años después, su rehabilitación se va a convertir en un acontecimiento al que asistirán autoridades eclesiásticas y jefes de Estado de todo el mundo.

Las causas, un cortocircuito en uno de los andamios que se habían colocado para llevar a cabo las reformas en esa ala de la nave, sirven ahora de ejemplo para que otros edificios históricos no corran la misma suerte.

Ya está todo preparado para reapertura de la Catedral de París, Notre-Dame, hoy 8 de diciembre 2024, tras los cinco años de reconstrucción tras el incendio del 15 de abril de 2019. (Foto EFE/EPA/Christophe Petit Tesson)

Centenares de artesanos, arquitectos, ingenieros, y otros profesionales han trabajado en el extraordinario proyecto de restauración de la catedral, símbolo de la cristiandad, Patrimonio Mundial de la Unesco y obra maestra del arte gótico francés, modelo para otras muchas por sus grandes dimensiones -templo de cinco naves-, por sus conjuntos escultóricos y rosetones y vitrales.

Notre-Dàme renace cinco años después

Aquella tarde fue un infierno, no solo para los parisinos, sino para el resto del mundo que se mantuvo en vilo y en directo el nefasto suceso y que enmudeció cuando la histórica aguja se desplomaba sin ningún otro remedio. Dos terceras partes del tejado fue devorado por las llamas, lo que provocó también múltiples daños en el interior, en su coro, en rosetones y algunas vidrieras (ya reconstruidas en el XIX) y mobiliario antiguo destruido..., un patrimonio de 850 años de historia.

Desde el pasado mes de febrero, su aguja central volvió a lucir y la estructura antigua vuelve a resurgir -pero no de sus cenizas- sino de nueva factura. En el recinto de la catedral se instalaron varios talleres artísticos: carpinteros, maestros vidrieros, canteros, etc.... dirigidos por Philippe Jost, quién cita, entre las mayores proezas técnicas, reconstrucción idéntica de los armazones de la nave y del coro utilizando más de mil árboles bicentenarios seleccionados en bosques franceses.

En su interior, la limpieza de los muros, las vidrieras, las bóvedas y las decoraciones está casi terminada lo que confiere a la catedral una luminosidad nunca vista en memoria viva. Hasta el gran órgano se ha limpiado y sus 8.000 tubos se han vuelto a montar uno a uno.

El presupuesto de esta fase de reconstrucción se ha mantenido "por debajo" de los 550 millones de euros estimados.

Napoleón, Victor Hugo y Viollet-le-Duc.

Dedicada a la Virgen María, en su advocación de Nuestra Señora de París, se sitúa en la pequeña isla de la Cité, rodeada por las aguas del río Sena, la catedral se levantó a lo largo de un siglo, de mediados del XII al XIII, siendo concluidas las obras en 1345.

El imagen de María con el Niño durante una procesión frente a la catedral de Notre Dame de París para celebrar la Asunción de la Virgen, 14 de Agosto de 2020, año negro de la Pandemia del Covid, y a un año del incendio del templo parisino. (Foto EFE/EPA/Julien de Rosa)

Fue a finales de 1786 durante los años más sangrientos de la Revolución Francesa, cuando Notre Dame sufrió robos, saqueos, pérdidas de piezas valiosas y la profanación de parte de su imaginería religiosa, entre ellas, algunas de las bellas esculturas góticas de los conjuntos que cubren su portada principal quedaron brutalmente dañadas o destruidas.

Abandonada a su suerte, en 1802 volvió a recuperar sus funciones de templo católico al ser la elegida por Napoleón Bonaparte como lugar y "escenario" para coronarse -a sí mismo- emperador de los franceses, acto pomposo y teatral que tuvo lugar el 2 de diciembre de 1804, después de haber hecho desaparecer, guillotinados, a sus oponentes, la monarquía francesa más absolutista.
Después la catedral volvió a vivir en condiciones modestas. En 1831, cuando Víctor Hugo publica Nuestra Señora de París, aquel sabor decadente y misterioso del Romanticismo de la novela que se desarrollaba principalmente en la vieja y lúgubre catedral de Notre Dame, reabrió el interés por el Medievo y en especial por aquella catedral gótica...

De su nuevo aspecto fue responsable el arquitecto francés Eugène Viollet-le-Duc, defensor del estilo neogótico que llevó a cabo una larga restauración que se prolongó durante largos años, una interpretación demasiado libre, audaz, que llegó a la invención, según sus detractores, ya que no se limitó solo a remodelar lo dañado sino que añadió elementos fantásticos como las gárgolas, quimeras, además de levantar una nueva gran aguja central de hierro forjado, que sustituyó a la antigua y que se elevó a los 96 metros, y que emblema la ciudad se desplomó durante el espectacular incendio.

París, ciudad del amor

Pero Notre Dame, más allá de sus funciones ligadas a la Iglesia, ha sido referencia e inspiración para otras catedrales góticas europeas, que aspiraban a la solemnidad de sus formas y a la belleza de sus vidrieras...

Foto de archivo. 30 de junio del 2007, antes del incendio de la catedral de Notre Dame, en París, Francia. Esa aguja y techumbre ya no existen tras el incendió que asoló la catedral el 15 de abril de 2019. (Foto EFE/Horacio Villalobos)

Podíamos decir que Notre Dame de París, la catedral más imitada por propios y extraños, ha sido contemplada por fieles desde el siglo XIII a nuestros días, por visitantes de otros credos, convirtiéndola en una de las principales visitas turísticas de la que es la "ciudad del amor" y homenajeada por el cine, convertida en escenario de películas ya inolvidables.

Coincidiendo con la víspera y día de la Inmaculada Concepción

El sábado 7 de diciembre se ofició una misa especial presidida por el arzobispo de París en presencia del presidente francés Emmanuel Macron a la que asistirán numerosos jefes de Estado y Gobierno de diversos países, funcionarios, mecenas y otros invitados, autoridades eclesiásticas y políticas.

Pero será hoy domingo 8, día doblemente festivo al coincidir con la Inmaculada Concepción cuando se celebrará la misa con el arzobispo de París, Monseñor Laurent que contarán con la asistencia de más de un centenar de obispos, "un sacerdote por cada una de las 106 parroquias de París y un sacerdote por cada una de las siete iglesias católicas de rito oriental", que significará la apertura oficial de las puertas de Notre-Dàme, con la que la catedral volverá a recibir a los fieles y al público en general este día de la conmemoración de la Inmaculada.

Por Amalia González Manjavacas
EFE-Reportajes

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