Adiós a un grande, falleció en Santa Marta el médico José Miguel Dau David

José Miguel Dau David

Actividad Social
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El cielo recibe a un gran ser humano, adiós al médico José Miguel Dau David.

Despedir a un amigo de manera momentánea, al emprender este un viaje al ignoto reino del infinito, es por lo menos un trabajo doloroso, pero a la vez, gratificante. Dejar este mundo de apariencias para encontrarse con la realidad de lo desconocido y darse cuenta de lo fútil que dejamos atrás, es la experiencia soberana y paradójica de la vida.

Ha partido José Miguel Dau David al encuentro con aquel de quien decía no tener muy buenas relaciones, pero al que reconocía como el sumun de la inmensidad y la cima de la existencia infinita.

Poseía una mente capaz de abordar con solvencia desde los temas más sencillos hasta los asuntos trascendentales de la existencia. Fue un gran humanista. Como todo lo concerniente a su personalidad sus conceptos vitales eran un huracán de inteligencia unidos con la perplejidad de su ser interior profundo; mezcla de humanismos sorprendente con un realismo inagotable y avasallante. Así era él. Su presencia nunca pasaba desapercibida donde fuere llenando así los lugares donde desplazaba su chispeante sabiduría y su voluminoso y noble cuerpo físico; José Miguel poseía la virtud del entendimiento fácil y la capacidad para transmitirlo sin arandelas y sin ambages.

Era de fácil palabra lo que le ayudó a ser un hombre público de éxito y un galeno que transmitía confianza a sus pacientes a quienes miraba con su poderoso ojo clínico acompañado de certeros diagnósticos científicos. Esta capacidad le hizo merecedor de ser escogido en el año de 1.993 entre los diez mejores dermatólogos de Colombia por el prestigioso Hospital Militar de Bogotá.  En fin, fue un médico enamorado de su profesión poseedor de las virtudes que hoy tanto añoramos en el campo de este noble arte. Si, la medicina es un arte.

Por otro lado, tenía la vocación de lo social por tal razón fundó el Club de Leones capítulo del Rodadero donde destacó por su entrega en la lucha por las clases menos favorecidas, su condición de libre pensador así se lo exigía. Entre otras muchas dignidades ocupó una curul el Concejo de Santa Marta donde, como era de esperarse, se desempeñó con el soberano y único propósito de servir a su amada ciudad. Tuvo decisiva incidencia junto con el siempre recordado Edgardo Vives Campo, con quien hicimos un equipo todavía presente y recordado en el campo social, en la fundación del Cuerpo de Bomberos de la ciudad. Sería interminable relatar todos sus logros sin embargo los anteriormente recordados eran sus favoritos.

Pues sí, a los 93 años de una vida buen vivida se nos va José, como le decíamos con cariño sus amigos, y, aunque puede ser tomado como un lugar común, deja un gran vacío entre su familia y amigos a quienes extendemos nuestra solidaridad. Siempre quiso, como me dijo en uno de sus últimos aniversarios de nacimiento, ser recordado "como un humilde médico que siempre quiso curar a sus pacientes". Paz en su tumba.

En estos momentos de tristeza y dolor para su familia, queremos expresar las condolencias a familiares y amigos del médico José Miguel Dau David, adiós a un médico de grandes calidades humanas y alta sensibilidad social. Hoy despedimos al gran amigo que representó a todos, al compañero de grandes luchas y al hombre de grandes obras.

EL INFORMADOR, su Junta Directiva, equipo de colaboradores y miembros de la familia Vives Campo, lamentan profundamente su fallecimiento y envían condolencias a su esposa Luz Marina Crespo de Dau, a sus hijos Fernando Miguel Dau Rodríguez y familia, Emma Rosa Dau Goyes e hijas, Piedad Dau Goyes e hijos, Lorena Dau y familia, Luz Elena Dau y familia, Estella Dau Goyes e Hijos, Milady Dau e hijos, Alexandra Dau y familia, Hernando Dau y familia, José Miguel Dau y familia, Karol Dau, familia Dau Rojas, familia Dau Campo, familia Dau Cala.

Por: Amed Zawady Leal.





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