Político animal, asesino. Matas más gente que el desalmado de los niños, para robarte la plata de la salud. No estás contento con tener tu comida y la de tu familia, sino que tienes que robar más"…
Estas son las palabras que el actor Fabio Restrepo expresó en un video que circula por la red.
Cuenta que, en algún sector de Medellín, encontró a una anciana que acababa de recibir quimioterapia sin fuerzas para hablar o quejarse de su situación.
Además, debía movilizarse desde los extramuros de la ciudad hasta un centro asistencial y la distribuidora de medicamentos, en los que el funesto sistema de salud le mamaba gallo todos los días.
Sumado al caso de Camila Abuabara, la joven que falleció abrumada por causa de la ambición de los mercaderes de la muerte, el video que conocimos del actor paisa, muestra la falta de humanidad que exteriorizan algunos empleados de las empresas promotoras de salud.
No es una novedad. Por el contrario, sucede a diario a los millones de ciudadanos de tercera que vivimos en este país, olvidados por los gobiernos maliciosos que se aprovechan de las riquezas de la nación.
También, es la dura realidad de un pueblo miserable que vende la conciencia al diablo a cambio de un bulto de cemento, la pintura de la fachada, unas tejas de zinc, un trago adulterado o veinte mil pesos en las elecciones.
Somos culpables de nuestra propia desgracia porque validamos la acción inescrupulosa de los bandidos que se lanzan al ruedo cada tres o cuatro años, con la intención de defraudar a la nación y a los electores.
Si creen que es mentira lo que escribo, los invito a leer la prensa. Allí pueden encontrar las estrategias que utilizan los corruptos en época electoral.
Acaso no ven lo que sucede en San Pablo, Taganga y las zonas deprimidas de Santa Marta con los políticos que visitan hoy día esos sectores. Cuando necesito votos ahí estoy. Después, ni en las curvas…
Que los deshonestos quieran más dinero para repartir con sus amigos está bien. No me opongo a ello, pero que lo consigan trabajando jornada triple como lo hacen los veinte millones de colombianos que devengan el salario mínimo, y no como los magistrados, congresistas, y alcaldes que viajan en crucero a costa de los colombianos.
Restrepo denuncia el trato inhumano que reciben los usuarios del sistema de salud, en especial, las poblaciones olvidadas por un Estado vulgar que no defiende sus intereses.
¿Cuántas decepciones más tiene que recibir la gente en este país de… -como dice García Márquez-, para qué se haga justicia? Espero que no nos lleve mucho tiempo darnos cuenta de que los sinvergüenzas no deben gobernar.
Porque, ¿cómo es posible que una persona mayor, enferma y con una deplorable situación económica tenga que sufrir humillaciones y mendigar por algo que es un derecho? ¿Acaso no lo establece así la Constitución nacional en los artículos 46, 48 y 49?
La posición adoptada por el actor paisa, es la que deberíamos asumir todos los que estamos inconformes con la injusticia social, la degradación del género humano y la corrupción.
En el próximo evento electoral los invito a manifestarse en contra de la manipulación política que destruye la buena intención de los ciudadanos.
Vote en blanco, y no caiga otra vez en la trampa. Colombia y su gente no aguantan más corruptos.
