El narcotráfico y las víctimas en La Habana

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Escrito por:

Jorge Caicedo Correa

Jorge Caicedo Correa

Columna: Opinión

e-mail: jcaicedoster@gmail.com



Se reinicia el diálogo de paz con sus puntos mas escabrosos, cómo es el narcotráfico; motor del conflicto y las víctimas de las acciones terroristas.
Las Farc pretenden negar su interrelación con este comercio de las drogas ilícitas, pero es como querer tapar el cielo con un dedo.
El segundo tema es el de la reparación a las víctimas, con su correspondiente sanción penal a los crímenes de lesa humanidad.
La ambientación a este álgido punto la dio el negociador FarcSantrich a quien todos los colombianos vimos en la televisión cantando Quizás. Quizás.
La canción en sus apartes dice: "nunca me dices ni que si ni que no, siempre me dices quizás". "Siempre que te pregunto que donde, cuándo y cómo, tú siempre me respondes quizás. Quizás. Quizás".
Habría que responderle de acuerdo al tema y como dice la canción; "estoy perdiendo el tiempo, esperando; esperando, por lo que tú más quieras, hasta cuándo hasta cuándo, y así pasan los días y yo desesperado y tú, tú contestando quizás. Quizás. Quizás".
Estos dos temas hay que socializarlos, porque no se pueden tratar con nuestro folclor costeño de cancioncitas y mamaderas de gallo, porque eso puede que cause risa a los que no han vivido el conflicto, pero a los que lo sufrieron, lo sufren y lo siguen sufriendo, no porque respiran por la herida.
No se está en contra de la paz, sino que hay que abordarla con reparación a las victimas y con la verdad desde que se fundaron las FARC en 1.964 y hasta la fecha, para una reconciliación efectiva y no repetir lo de la Unión Patriótica, un grupo en la arena política y el otro con las armas.
La reconciliación es supremamente difícil, pero no imposible, tomemos por ejemplo, en el Huila en la Zona de Reserva Campesina de Balsillas a una familia NN, violaron las mujeres entre ellas a una menor de doce años, los masacraron a machete y la justificación fue que no obedecieron las instrucciones de las Farc y no utilizaron las armas de fuego para no alertar el puesto militar en el alto de Buenavista.
Es fácil firmar la amnistía, difícil el perdón de los sobrevivientes que lo sufrieron.
Además el proceso de paz tiene que rescatar su credibilidad, porque expresan que no tienen infiltrado el paro campesino que se esta desarrollando, lo mismo dijeron que no tenían secuestrados y la revista Semana tiene la información del cobro de diez millones de dólares por tres funcionarios chinos plagiados.



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