Otra vez los resultados de la prueba Pisa, y como se suponía, Colombia lidera el bloque de la cola. De 44 naciones, nuestro país ocupó el puesto 44.
Qué cosa rara, esto no puede estar sucediendo con un pueblo en el que la violencia, la injusticia social, el narcotráfico, el terrorismo y la corrupción, caminan libremente por las calles.
La verdad no creo que estemos tan mal. Al fin y al cabo, que más se puede esperar. La anarquía y la corrupción que reina en Colombia no da para más. Realmente eso es lo que merecemos por tomar todo tan folclóricamente.
Ahora, qué vaina, esto siempre pasa, el estado y los padres de familia culpan a los profesores. Éstos, al Estado, a los propios alumnos y al ineficiente sistema educativo colombiano. Los gremios, las instituciones educativas, los estudiantes y la sociedad en general por su parte, culpan a todo el mundo, no obstante, nadie mueve un dedo para desenredar la infame maraña que todos, sin excepción, tejemos.
Este es un cuento de nunca acabar. Vivimos en la mediocridad, y somos felices siendo mediocres. ¿O acaso no es cierto que el sistema de gobierno, la política, la economía, la religión, la cultura, la ciencia, la investigación, y todo aquello que ha sido implementado para asegurar el desarrollo de las comunidades, giren en torno del poder, la corrupción y la ambición por las riquezas? ¿No es cierto?
Claro que es cierto, así es nuestra naturaleza. Vivimos y morimos por y para el dinero. En este país no somos por lo que guarda sabiamente nuestra inteligencia, sino, por lo que guardan miserablemente los bolsillos contaminados por el narcotráfico y los negocios mal habidos.
No existe en esta nación, sistema educativo alguno que pueda favorecer el cultivo de la mente y el pensamiento honesto, o induzca a los seres humanos por el camino de las buenas costumbres. No, por el contrario, en mi querida Colombia se premia al maldito que abusa de los desvalidos, y se castiga a aquel que desinteresadamente trabaja para construir un mundo más justo. Por ello, somos y seguiremos siendo los numero uno en mediocridad.
Y me pregunto: ¿Cómo pretendemos ocupar los primeros puestos en calidad de la educación, si no existe tal calidad? ¿Qué calidad de educación puede tener un país que se da el lujo de mantener expectante a la población con 24 horas de telenovelas cada día, cientos de reinados y no se cuantas elecciones durante el año?
¿Cómo pretendemos tener la mejor educación del mundo, siendo los peores seres humanos que existen sobre la tierra? --No se ofendan por favor con lo que escribo. Pero si sentáramos honestamente nuestras manos en el pecho, nos daríamos cuenta que realmente, eso somos.-- ¿O cómo se le puede catalogar al agricultor, ganadero, minero, industrial, empresario, o dueño de cantera que desvía las corrientes de agua y acaba con miles de especies animales y vegetales? ¿Cómo le podemos decir a los mercaderes de la muerte que asesinan niños, mujeres y ancianos en las puertas de los hospitales porque no tienen como pagar el miserable servicio medico que ofrecen?
Me gustaría que me dijeran, cómo se pueden catalogar los miserables que hacen poco para mejorar la condición de vida de sus semejantes. Yo, personalmente, los catalogo como los peores seres humanos que existen sobre la tierra. Y por causa de esos corruptos, vivimos en un país de mediocres, acabando con todo lo que nos rodea. ¿O no es así?