Como ya lo hemos comentado en otras columnas, refiriéndonos a la situación venezolana, el malestar aumenta, las marchas de la oposición y de los chavistas chocan en una demostración de fuerza de los dos grupos antagónicos, la represión se nota de modo ostensible, en suma el descontento es evidente no solo entre los estudiantes sino entre la facción opositora que se está creciendo, en la medida en que se polariza el conflicto.
Ocultar el desabastecimiento de los elementos de la canasta familiar, la inflación galopante, el colapso de la economía, la negación de los derechos a la vida, a la integridad personal y a la reunión, la inseguridad palpable, el autoritarismo del gobierno y la persecución a los contradictores gubernamentales, es como querer que el sol se puede tapar con las manos.
Se afirma con fundamento experimentado en el orden social y humano de que la madurez se observa justamente cuando la persona es más sensible, más receptiva, más humana, más tierna, más comprensible, consecuentemente quien no madura actúa cada día que pasa o en la proporción en que se sienten de verdad los años, en forma tal, que por el contrario se acentúa, su malquerencia, su mal genio, su posición dominante, su irascibilidad, es decir su manera de ser es agria y de permanente reyerta.
Por todo lo anterior es que se argumenta con respaldo sicológico, médico y sociológico de que hay personas que envejecen y no maduran. De ahí el título de este escrito en el sentido de que no se aprecia madurez en el Jefe De Estado venezolano sino un envejecimiento prematuro, su madurez se aprecia tan solo en el apellido, puesto que la andanada gobiernista, nos indica que su nombre de pila pesa más y por esa razón son visibles los atropellos, arbitrariedades y actitudes persecutoras o de represalia contra todo aquél que no está de acuerdo con sus políticas.
En Venezuela ocurre la primavera estudiantil como en el Oriente árabe. Allí consiguieron sus objetivos y se produjeron las caídas de los gobiernos de turno. La diferencia con la revuelta de 1968 en Francia es que entre los galos en esa época no había entendimiento entre jóvenes y padres, allí en Egipto por ejemplo estaban de la mano progenitores y descendientes.
Aquí en la República bolivariana y esa es una diferencia, existen grupos armados patrocinados y entrenados por el Régimen. Se trata de turbas sin control, que causan muertos, confusión y miedo.
Human Right organización que ideológicamente ni siquiera es de centro, se ha atrevido a denunciar por conducto de su Director José Miguel Vivanco, de que el presidente Maduro está atacando al periodismo y está matando a gente desarmada.
Hay certidumbre manifiesta al respecto, dado que sacaron a nuestros periodistas del Canal Internacional de Noticias NTN24 dirigido por Claudia Gurisatti y también revocaron los permisos de trabajo a los reporteros de CNN. Por lo que concierne con la segunda aseveración las imágenes televisivas lo corroboran ampliamente.
La oposición que tenía sus diferencias en el manejo del enfrentamiento, por un lado Henrique Capriles con la concepción de protestar sumando en votación y Leopoldo López de expresar el rechazo en las calles, se ha unido integralmente en la búsqueda del fin del chavismo en cabeza en este momento del heredero de Chávez el sindicalista Nicolás Maduro.
Como están las cosas no queda en el panorama actual sino dos claras hipótesis de salida: La primera que dé un paso al costado el presidente Maduro, lo cual en el evento en que ello suceda el Chavismo continuaría con la presencia directa de quien está indirectamente detrás del trono, como sucede ahora, esto es Diosdado Cabello, quien en última instancia asumiría transitoriamente las riendas del estado bolivariano, de conformidad con la norma constitucional, en su condición de presidente de la Asamblea Legislativa. Entretanto se convocaría a elecciones presidenciales. Esta es la fórmula legal.
La segunda sería un autogolpe militar con el general más allegado a Cabello, quien tiene la injerencia sobre la cúpula, toda vez que es compañero de curso de ellos y ha influido en su designación.
De todas maneras en estas dos eventualidades mencionadas, la oposición al igual que en Ucrania alcanzaría su cometido y saldría por la puerta de atrás Maduro, como aconteció con Viktor Yanukóvich. Allí igualmente quedó de Presidente interino, quien estaba al frente del Parlamento.
La posibilidad de que caiga Maduro y entre inmediatamente el bando opositor es excesivamente utópica, eso no va a pasar. Seamos realistas y no podemos olvidar de que el poder del Estado así haya separación de los órganos del poder público reside en la presidencia, por cuanto la justicia la maneja Maduro, el Consejo Electoral en la misma forma, las Fuerzas Militares las tiene a su lado con su aliado Cabello, de tal suerte que todo está bajo su control.
No hay que ser tan optimistas en cuanto que llegó el final del Chavismo, como señalan algunos comentaristas políticos. La comunidad internacional en términos generales respalda a Maduro, en América salvo los pronunciamientos enérgicos, al grano y sin ambages de Panamá y Chile y el de la diplomacia Colombiana, todos los demás son a favor de Maduro.
Unasur está con él. Cuba o mejor aún el Castrismo lo acompaña irrestrictamente, pues sobrevive gracias a Venezuela.
Estados Unidos pide que no se violen los derechos humanos y la comunidad europea que cese la violencia de las dos partes. Empero las medidas dictatoriales se recrudecieron, aunque en las últimas horas Maduro ha llamado a la paz.
El escenario indiscutiblemente es preocupante. Seguramente Maduro anunciará reformas y aperturas políticas y así el bravo pueblo venezolano no seguirá poniendo muertos ni heridos.
Pero bien difícil que haya un cambio de gobierno. En mi concepto para desgracia de Venezuela seguirán los mismos con las mismas.