El 30 de Diciembre del 2013 un periódico capitalino publica que un personal de la Policía Nacional, el Teniente Coronel retirado Héctor Castro Corredor y los Sub oficiales José Albeiro Carrillo Montiel, José Ignacio Pérez Díaz y Carlos Ferleín Alfonso Pineda, fueron condenados a 40 años de prisión por la presunta muerte fuera de combate de seis narcoterroristas de la columna móvil Antonio Nariño de la organización delincuencial Farc.
Los hechos iniciaron en Julio de 1995 cuando fue salvajemente atacada la estación de Policía de Kennedy por las mal llamadas Milicias Bolivarianas donde fueron masacrados cruelmente tres Agentes de la Institución, quedaron varios heridos al ser engañados solicitando sus servicios.
La base de esta severa condena es un solo testimonio, sin pruebas de otro miembro de la institución William Chitiva.
El Juez y la Fiscalía General se olvidan que en su momento esa labor la exalto el alcalde de Kennedy, Germán N. Angulo, los ediles de la localidad y la comunidad que estaba hastiada del accionar criminal de ese grupo y sin embargo, 17 años después al estar el grupo en retiro un Juez de la República los envía a pasar sus últimos años de la vida a prisión.
Diez días antes, el 20 de Diciembre, el mismo periódico publica que la fiscalía en Villavicencio deja libre al extorsionista Edgar Franco Rivera, alias 'Castellanos', cuarto cabecilla del frente 40 de las Farc después de haber sido capturado por porte ilegal de armas, portaba una pistola 9 Mm. Que es de uso privativo de las Fuerzas Armadas. Tenía orden de captura por concierto para delinquir, rebelión y extorsión a los finqueros del Meta, al capturarlo se le incautó la documentación sobre las finanzas del frente 40 de las Farc. Nada de esto se tuvo en cuenta, quedo libre para seguir cobrando las extorsiones y asesinar a los que se nieguen a pagarla. ¿Qué más quería el Señor Juez?
El 29 de Agosto del 2013 el juez tercero penal de Cúcuta, Carlos Javier Bernal, le otorgó al cabecilla del ELN Homero Calderón Quintero alias "Solarte", que es el responsable del secuestro de tres extranjeros en el sur de Bolívar, la casa por cárcel en Concepción, Norte de Santander, a cien metros de la frontera con Venezuela, beneficio que aprovecho para evadirse y continuar con su labor delictiva en el hermano país o en el Catatumbo. Este Juez nos soltó a un Demonio. El secuestro es un delito monstruoso.
El secuestro, la extorsión y el porte ilegal de armas es un delito penalizado por las leyes colombianas hasta que se defina en la mesa de los diálogos de paz en la Habana si estas conductas punibles se hacen conexas al delito de rebelión o asociación para delinquir y se les da amnistía a los alzado en armas que considere el legislativo; pero por las ultimas acciones, parece que ya la fiscalía y los juzgados penales la están aplicando, dejando en libertad a los delincuentes.
Las acciones de combate de las Fuerzas Armadas, deben ser juzgadas por las leyes de la guerra, esto es el Derecho Internacional Humanitario, pero parece que a nuestras Fuerzas Armadas, las están juzgando los simpatizantes en los cuerpos judiciales y fiscalía de los grupos alzados en armas.
La historia tiene casos dicientes del triunfo comunista y su justicia, en Vietnam al vencer a todos los Oficiales y Sub Oficiales de las Fuerzas Armadas de Vietnam del Sur en numero de 40.000 aproximadamente los enviaron a un campamento de trabajos forzados a construir un canal en zona pantanosa no sobrevivió ninguno sino el testimonio de Oriana Falliaci en su libro denuncia "Nada Nada y Así Sea".
Frente a los narcoterroristas parece que estamos delante de un carrusel, la Policía los captura y los Jueces lo sueltan pero pobre del miembro de la Fuerza Publica que caiga en sus manos, trasladaron la teoría del Hombre de atrás que los comunistas utilizaron efectivamente contra los miembros de la S.S. de la Alemania Nazi, esto es criminalizaron a nuestras Fuerzas Armadas y así es difícil combatir a estos delincuentes, narcotraficantes, terroristas y secuestradores.