Las víctimas olvidadas de la Ley de Víctimas

Columnas de Opinión
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Escrito por:

Edgard Hernandez Murcia

Edgard Hernandez Murcia

Columna: Opinión

e-mail: edgarjafethm@gmail.com



El título aunque parece trabalenguas, cumple su propósito y es referirse puntualmente al eje temático de esta breve opinión, que gira en torno a las víctimas que contempla la célebre Ley 1448 de 2.011, y como la misma excluye en un acto de total ignorancia de las realidades que vive el país a las víctimas de las mal llamadas Bacrim, o bandas criminales emergentes. 

 El término Bacrim, fue acuñado por el gobierno del expresidente Álvaro Uribe, para referirse a esos insignificantes remanentes (según él) de las estructuras paramilitares que no quisieron desmovilizarse en sus exitosas e históricas (según él) desmovilizaciones, remanentes que se reorganizaron para formar banditas de delincuencia común y constituir un escollo sin importancia, para las dinámicas del Conflicto armado en nuestro país, la verdad y con absoluto respeto las proyecciones y aseveraciones que de las Bacrim realizaron el Gobierno de Uribe y hoy reafirman el Gobierno Santos (quizás lo único en que ahora están de acuerdo) esta denominación Bacrim, resulta ser una definición escueta y simplista que no agota la complejidad del fenómeno, lo cierto es que las Bacrim son estructuras de gran envergadura, que realizan hechos victimizantes, y vulneran Derechos Humanos, la magnitud de la problemática es un hecho notorio, la insistencia del gobierno en negarlo, no es más que el fruto de un capricho de naturaleza política, para tratar de justificar políticamente, el extraordinario fracaso de las desmovilizaciones, lo cierto es que estructuras Bacrim como los Urabeños tienen un impacto enorme en el desarrollo del conflicto que vive nuestro país, con mas miembros activos que el Eln, inciden enormemente en la geografía criminal del país, un estudio reciente elaborado por la Federación Nacional de Personeros, arrojo cifras escandalosas, que señalan que actualmente la mayor parte de las Declaraciones de Víctimas, que son realizadas en las Personerías ubican como actor de los hechos victimizantes, a las bandas criminales, uno de los casos más sonados tuvo lugar en Buenaventura donde entre septiembre y diciembre de 2.012, se realizaron desplazamientos masivos, que sumaron más de 7 mil desplazados, de los cuales el 90% de las Declaraciones rendidas por las víctimas, señalaban que el desplazamiento se motivo por el Accionar de Bandas Criminales, lo complejo es que como el Gobierno insiste en que estas banditas no son actores del conflicto armado, que no inciden, las victimas de sus hechos quedan a la deriva y sin tener la posibilidad de acceder a las ayudas humanitarias que contempla la ley 1448, claro que la problemática no gira en torno al acceso a las ayudas humanitarias, absolutamente necesarias para paliar los embates nefastos, que produce un desplazamiento forzado, las Bacrim están un jugando un papel decisivo en el otro aspecto que regula la ley 1448 y hablo de la restitución de tierras, el problema es básicamente que las restituciones se concentran en zonas donde se percibe una alta presencia Bacrim, lo cual viene impidiendo la materialización de las restituciones, las Bacrim, apelando a amenazas, asesinatos, impiden que el campesino que fuere restituido acceda efectivamente a su predio, dejando la muy publicitada restitución de tierras efigie fundamental de la ley de víctimas, condensada en un efímero acto administrativo, plasmado en un papel sin valor real, mientras el gobierno tozudamente insista en desconocer el poder que tienen estas estructuras, la dimensión de sus operaciones y su influencia en escenarios locales y nacionales, el panorama seguirá siendo ampliamente desalentador, es tal el poder y control que presumen estas banditas que en Santa Marta, han logrado paralizar en algunas oportunidades de forma completa y en otras parcial el comercio y las actividades cotidianas de la ciudad, la verdad que no se comprende el porqué la insistencia del gobierno en no reconocer la calidad de victimas a la luz de la ley 1448, de aquellas personas víctimas de Bacrim, es reprochable desde todo punto de vista la reticente actitud del gobierno de no reconocer como victimas a las personas que han sufrido desplazamiento y demás hechos victimizantes, provenientes de grupos paraestatales, no se puede negar a la luz de tan graves escenarios, de desplazamientos masivos, que la calificación de bandas criminales o de delincuencia común, se queda corta frente la notoriedad de los hechos criminales, lo cierto es que las estructuras bacrim, tienen una influencia generalizada en todo el territorio colombiano, con estructuras de mando definidas, que adelantan acciones concretas y sistemáticas, es decir no se trata de Bacrim, definición vaga e imprecisa, la realidad demuestra que se hace necesaria la modificación de la ley 1448, para que aquellas personas víctimas de hechos victimizantes producidos por Bacrim, sean reconocidas como víctimas y por contera puedan acceder a las ayudas plasmadas en la Ley, lo cierto es que la lógica y dinámica del conflicto necesariamente nos llevan a ese reconocimiento, no en vano un Juez en Antioquia reconoció la calidad de víctima, en una persona que fue desplazada por Bacrim, pero no se trata de solucionarlo todo apelando a la acción de tutela, se demanda que el Estado la reconozca de forma directa.