Palestina Vs Israel, un conflicto que nació hace más de dos mil años

Columnas de Opinión
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Escrito por:

Orlando López Lozano

Orlando López Lozano

Columna: Así veo las cosas

e-mail: orlandoluis1210@hotmail.com



El conflicto Palestina- Israel, hunde raíces en el mismo día en que nacieron Ismael e Isaac. El primero, hijo de Abraham con su esclava Sara y el segundo, también hijo de Abraham, pero con su esposa Agar, es decir, Ismael era, como decían nuestras abuelas, hijo natural.

Cuenta la Historia que, cuando los israelíes, hebreos o judíos, hijos de Isaac, andaban errando por las montañas, los palestinos, hijos de Ismael, ya estaban asentados en sus tierras, donde los encontraron los judíos, después de muchos años.

Rechazados por sus hermanos, los israelíes tuvieron que marcharse de tierras palestinas y errar por todos los rincones del mundo.

Ningún historiador ha podido establecer de donde los judíos tomaron su gentilicio. La Historia -un poco dubitativa- habla de que el largo y doloroso sufrimiento de este pueblo, nace del Estado de donde ellos tomaron su gentilicio: Judá, hacia el año 962 A. C.

Se cree que la primera destrucción del pueblo judío fue a manos del rey Nabucodonosor, por allá en el año de 587 A.C. Este rey los mantuvo cautivos durante largos años, pero cuando el rey Ciro asumió el poder, los dejo libres. En el año 70 de nuestra era, se suscita la segunda destrucción del pueblo judío, a manos del pueblo romano, el cual colocó en la puerta de la ciudad, una cabeza de cerdo, prohibiéndoles la entrada. Desde entonces son indescriptibles los sufrimientos de este pueblo.

Lo más humillante que se ha hecho con el pueblo judío es colocarles estigmas en sus frentes para que los conocieran y despreciaran, para que los rechazaran. También decretaron que sus muertes solo eran una leve falta, sin ninguna acción penal para los culpables. Todo esto ha sucedido sin que ello haya conseguido destruir su cohesión humana como grupo que cree en la unicidad y paternidad de Dios.

El sufrimiento de los judíos ha sido tan extenso y variado, que ni siquiera ha merecido la noble consideración delos profetas. Mahoma ordenó expulsarlos de su territorio, por resistirse a aceptar sus principios religiosos, bajo la amenaza de exterminarlos, si no obedecían suman dato.

Parecía que el sufrimiento judío llegaba a su fin, cuando en el siglo XIX, surgió el movimiento sionista que propugnaba por fundar un estado judío en Palestina -siempre buscando a sus hermanos-. A la terminación de la Segunda Guerra Mundial, la Gran Bretaña aprobó la idea, la cual se demoró un poco debido a la resistencia de los árabes, toda vez que concebían que al cristalizarse la idea sionista, los que se quedarían sin tierra serían los palestinos.

Al Finalizar totalmente la segunda guerra mundial, en el año de 1948 se cristalizó la Fundación del estado de Israel en territorio de la antigua Palestina y allí empezó en la vida de este pueblo una nueva lucha, esta vez con los árabes, el carnicero de Bagdad un fanático religioso antisemita amenazó al pueblo judío con borrarlo del planeta.

A la altura del siglo XXI los problemas intestinos del pueblo judío no ha tocado su fin, un grupo llamado Hamax ha bombardeado, con terroríficos misiles al pueblo judío, ocasionando miles de muertes y heridos que asombran he intranquilizan a todos los pueblos que están sus alrededores y al mundo entero. Como componente del sándwich humano entre Israel y Palestina surge la franja de gasa cuyos padecimientos bélicos no necesitan explicación.

¿Será que el planeta tierra está condenado a presenciar por siempre el conflicto Israel- Palestina? Alguna solución debe existir para reconciliar estos dos pueblos hermanos. Aunque es difícil aceptar que un pueblo extraño invada -sin ton ni son- nuestro territorio y mucho menos a que nos obligue a convivir con el mediante un decreto.