En cualquiera de las diferentes etapas por la que ha pasado el desarrollo del mundo, la primera premisa, es comer. ¿Habrá alguna persona versada o no que pueda decir lo contrario? La respuesta es, no.
En todas las guerras habidas en el mundo, la pelea por mantener un pedazo de pan los diferentes grupos sociales escondidos en los refugios construidos para protegerse de su destrucción, se convertía en otra guerra por mitigar el hambre.
También allí, más que sobrevivir por no ser alcanzado por las balas y morteros, la primera prioridad era comer.
Hoy el centro y sur del Continente Africano, sus pobladores, en especial, las madres y los niños, añoran en todo momento un plato de comida y un pedazo de pan. Para ese sin número de personitas que están padeciendo una intensa hambruna, su prioridad, es comer y se está demostrando con ello que primero, es comer.
Todo queda registrado en la historia y, el presente está por registrarse. Siempre y sigue habiendo hambre en todas las regiones del mundo, en unas, más que en otras pero, siempre la ha habido. Es por ello que los países ricos toman la seguridad alimentaria como una cuestión de seguridad nacional, pensando siempre en una escasez de alimentos en todo el mundo y ello permite proteger a su sociedad de una de tantas hambrunas que se presentan por efecto de sequías y enfermedades. Está demostrando con tal control y prevención, que primero, es comer.
Pero, como se ha venido demostrando que primero, es comer, entonces, ¿cuales serán las razones por las cuales los gobiernos latinoamericanos, entre ellos, se encuentra Colombia, no ha tomado como prioridad la seguridad alimentaria y para ellos, no es cuestión de seguridad nacional? El hambre para los gobiernos de Colombia no constituye un problema de seguridad nacional; no es prioridad de Estado; las políticas sociales frente al tema se asemejan a los movimientos producidos por un péndulo, es decir, que están sometidas al querer político de los gobiernos de turno.
No se dan cuenta o mejor, no se han querido dar por enterado que en nuestra sociedad no se mueve u centímetro, si primero no se sientan en la mesa a consumir, como mínimo, un pedazo de pan o una taza de agua de panela enlechada. Se muestra con ello que, primero, es comer.
Aterrizando el tema de primero es comer, en nuestra ciudad de Santa Marta, es fácil darse cuenta que la primera prioridad del Gobierno Distrital, no es Primero comer, siendo que el 40% de la población de la ciudad real se encuentra en la pobreza absoluta y gran parte de ella está en la miseria; ese universo de personas donde se encuentran niños, infantes, jóvenes y mayores adultos, se encuentran pasando hambre física. Para el gobierno local, la prioridad es otra; una cosa es mirar la ciudad turística y otra muy diferente es observar de cerca la ciudad real.
Los habitantes de la ciudad real se encuentran totalmente olvidados y discriminados como quiera que la inversión social no se acerca lo más mínimo para ellos. Es nula. En ese sentido, hay que cuestionar respecto de cuales son las prioridades del alcalde de Santa Marta para con las comunidades que se encuentran pasando física hambre.
Para él, la alimentación, es decir, primero, es comer, no es la prioridad. Entonces, ¿Cuál es? ¿Para qué gobierna un mandatario una entidad territorial, sino es para proveerle de manera permanente de la alimentación necesaria a ese grueso de personas miembros de la sociedad samaria que está pasando por una crisis alimentaria?¿ En qué está invirtiendo el grueso del presupuesto social, el señor alcalde de Santa Marta?.
La mayoría de los pueblos del mundo, siempre están buscando que sus sociedades mejoren sus condiciones de vida a través de la rasión alimentaria, de tal forma que ellas sean competitivas. Absolutamente nadie se mueve un centímetro, sin antes pensar en su alimentación: amas de casa, universitarios; colegiales, ello muestra que la prioridad del ser humano y la de primero, es comer.