No existe profeta sin honra sino…

Columnas de Opinión
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Escrito por:

Jorge García Fontalvo

Jorge García Fontalvo

Columna: Opinión

e-mail: jgarciaf007@hotmail.com



No sólo el señor Jesús debió sentirse frustrado, pisoteado, y además menospreciado cuando lanzó tan duro y certero dardo a sus paisanos en Nazaret diciéndoles: "No hay profeta sin honra sino en su propia tierra, y entre sus parientes, y en su casa", San Marcos 6:4. No sólo el señor Jesús debió sentirse triste y apesadumbrado por la actitud irreverente y poco respetuosa demostrada hacia él, por la gente de su pueblo, aquella vez que hiciere su aparición en esa tierra hostil.

No sólo el señor Jesús debió sentirse así, sino también Shakira, Carlos Vives, Radamel Falcao García y otros grandes talentos nacionales que han sido inexplicable y absurdamente criticados y vilipendiados en alguna ocasión, por su propia gente, por los canales de televisión o por algunos reconocidos periodistas de la prensa amarillista que se consideran descabelladamente infalibles y perfectos.

Y como se que ciertas personas se van a ir lanza en ristre contra quien escribe esta columna, pues de seguro consideraran una blasfemia el hecho que se realice este tipo de comparación entre el hijo de Dios y los miserables mortales, les digo de antemano que esto es simplemente, una singular e inocente asociación gramatical de ideas, que pretende únicamente mostrar el grado de superficialidad y banalidad en el cual vivimos en esta época.

La más grande cantautora que haya dado la hermosa tierra colombiana en toda su historia, fue ridiculizada y humillada ante la opinión pública nacional e internacional, únicamente, por un desliz sin importancia que tuvo durante la interpretación del Himno Nacional en la recepción ofrecida a los presidentes de los países que hacían parte de los eventos programados, con ocasión de la Cumbre de las Américas.

Que falta de oficio y tacto éstos, los que esgrimen los prestigiosos periodistas que hacen parte de algunos canales de televisión y otros medios de prensa escrita.

Esto es realmente vergonzoso, tener que vender pautas publicitarias y sus mediocres programas y tirajes, apuntalándose en el dolor y el error ajeno.

Situaciones como estas, se han presentado también con otros artistas y grandes personalidades colombianas. Carlos vives por ejemplo, debió dirigirse a Puerto Rico para poder triunfar porque en Colombia no era lo suficiente bueno, según decían algunos.

A pesar del triunfo obtenido en el exterior un tiempo después, los versados en el folclor se opusieron de muchas formas y en muchas ocasiones, para que el orgullo de Santa Marta fuese el intérprete del personaje del maestro Escalona en una serie de televisión. Los resultados todos lo conocemos, el vallenato se convirtió en uno de los géneros musicales más apetecidos del planeta. Gracias a Dios, no escucharon a los sabiondos.

Para terminar y no extender este asunto más de la cuenta, el goleador de Europa, Radamel Falcao García, fue prácticamente condenado, sin juicio previo alguno, por aquellos que ni una sola vez en su vida han estado en pantalones cortos en una cancha de fútbol y frente a un balón cobrando un tiro penal, pero lo más preocupante de todo esto, es que sus mismos paisanos, los samarios, denigramos de aquel que superó el récord de Klinsman, el gran delantero Alemán. Lo que confirma aquel viejo refrán que dice: "Nadie es profeta en su tierra". Definitivamente este mundo está loco. No sabemos de futbol, de música, de arte, de literatura y de nada en particular, y sin embargo, queremos ser más papistas que el Papa. Y como dijo el señor Jesús en la cruz: "Padre, perdónalos porque no saben lo que hacen".

Para terminar, un saludo muy especial, en su mes, a todas las madres del mundo, en especial a mi madre donde quiera que esté; que su felicidad sea un premio a su gran sacrificio y esmero. Que Dios las bendiga por siempre y les colme de amor, sabiduría y grandeza.

Hubiese deseado escribir un poema o una canción en su honor, sin embargo, este espacio no está destinado a este tipo de manifestaciones expresivas. En todo caso, mil y mil felicidades.