Andrés Escudero Cabada en su trabajo denominado "Guía Auto-instructiva Metodología de Formulación de Proyectos de Inversión" dice, "la formulación de proyectos de desarrollo en el ámbito regional y local debe ser coherente con las políticas públicas estructuradas e implementadas por las autoridades gubernamentales".
Esto no está vedado para las personas, todos lo saben, ir en contravía de las políticas públicas genera tensiones que perjudican a los grupos humanos y sociales más vulnerables, de ahí la necesidad imperiosa de analizar y estudiar conscientemente la perspectiva de un proyecto social antes de que éste sea aprobado.
La incoherencia existente entre el planteamiento de las políticas gubernamentales, la ineficiente formulación de proyectos y la necesidad urgente de solucionar un problema de la comunidad, da como resultado, regularmente, el mal uso de los recursos del estado. Esta situación, como es de suponerse, va en detrimento de la misma opción de desarrollo de las comunidades afectadas.
La idea no es formular proyectos para salir del paso, para solucionar un problema de empleo, o simplemente para formularlo, no. Lo más importante de todo esto, es que esos proyectos sean verdaderos motores que sustenten y jalonen el desarrollo social, pues los mismos, al fin y al cabo, son diseñados para atender una necesidad latente de las personas.
Si lo que se pretende es que determinado proyecto genere un impacto positivo dentro y fuera de la comunidad, y promueva además el desarrollo local en todos sus aspectos, se hace necesario llevar a cabo la formulación y evaluación adecuada, valida y efectiva del mismo, con antelación al desarrollo de las actividades y de las operaciones destinadas a resolver el problema en cuestión.
La búsqueda del desarrollo local es deber y compromiso de todos, por tanto, es necesario implementar todas las acciones y mecanismos que permitan medir el impacto que tendrá en la comunidad la formulación, implementación y ejecución de un proyecto, pues lo que está en juego es el bienestar de las personas.
Todos los eventos circunscritos al campo del desarrollo local, guardan estrecha relación con los aspectos generales de la economía, la sociedad, y las costumbres de una comunidad y un territorio específico. Los proyectos se formulan y ejecutan buscando con ello, alcanzar un nivel de desarrollo social y económico digno y justo para las regiones, y además para mejorar la calidad de vida y el bienestar de las personas que conforman ese núcleo humano.
Como se puede observar el punto neurálgico y el elemento central de los proyectos locales es el hombre mismo, el hombre inmerso en una comunidad que reclama mejores condiciones de vida.
En esto básicamente radica la importancia de atender responsable y comprometidamente asuntos relacionados con los proyectos de desarrollo, pues están destinados a solventar principalmente las necesidades básicas y latentes del ser humano.
Los proyectos deben ser estudiados, analizados, formulados y evaluados con honestidad y criterio, ya que sobre ellos recae la esperanza de miles de personas que desean un mundo mejor.
Si los proyectos dispuestos para atender las necesidades básicas de la población son formulados de manera inadecuada e irresponsable, el capital y los recursos humanos, logísticos y financieros dispuestos para atender esas necesidades son despilfarrados y mal utilizados, y como resultado de esto un sufrimiento mayor para las comunidades.
Por tal razón, se considera que este es un tema al cual debe darse un tratamiento responsable y acorde con las expectativas de bienestar y desarrollo que ansia la comunidad local. Si no ocurre de esta forma, se estaría permanentemente ante eventos que avergüenzan a la comunidad, como es el caso de los megacolegios.