¿Educación para el Futuro?

Columnas de Opinión
Tamaño Letra
  • Smaller Small Medium Big Bigger

Escrito por:

Antonio Bozzi Bustillo

Antonio Bozzi Bustillo

Columna: Blosgs

e-mail: Antonio.bozzi@gmail.com 

El solo hecho de mencionar en cualquier sitio que uno se dedica a la educación, es abrir una puerta a un debate interminable. Todos sentimos que tenemos algo que decir o aportar a la educación, el problema es que nadie tiene ni idea de hacia dónde va el sistema educativo. Hoy, los colegios se encuentran en una carrera desenfrenada por adaptarse a un mundo que ni siquiera ellos pueden prever, un verdadero corre corre. El futuro parece dirigirse hacia la tecnología. Pero mientras los colegios y universidades intentan "preparar" a los jóvenes para lo que podría pasar, se olvidan de algo esencial: vivimos en el presente, y hay que educar para el hoy.

¿Realmente sabemos qué les espera a nuestros jóvenes en uno o dos años? No.

¿Sabemos qué nuevas tecnologías surgirán para cambiar radicalmente el mercado laboral? No.

Entonces, ¿cómo se supone que los colegios preparen a estos pelaos para un futuro incierto? ¿Les damos más clases de codificación? ¿O será mejor llenarlos de conocimiento sobre criptomonedas, blockchain e Inteligencia Artificial? Si las personas que diseñaron el actual sistema educativo supieran por dónde va la tecnología, ellos mismos hubieran desarmado todo e iniciado de nuevo, claramente este sistema no es acorde con la realidad del mundo actual, es que no está ni cerca.

El problema no es que no podamos imaginar el futuro, es que olvidamos las habilidades básicas que, pase lo que pase, siempre serán esenciales. Las famosas habilidades blandas, que de blandas pocón pocón como dice mi madre, la nutrición, el ejercicio, la noción de los impuestos… Sí, esos temas "aburridos" que irónicamente son los que determinarán cómo se desenvuelven en la vida. Yo personalmente creo, que todo lo que enseñe en el aula, debo sentir que si es lo único que aprendieron, les entregué algo útil para su vida, sino es perdedera de tiempo.

En un mundo donde las máquinas y la inteligencia artificial se están llevando los empleos humanos, ¿no sería lógico fortalecer lo que nos hace humanos? ¿Comunicación efectiva, empatía, trabajo en equipo, creatividad? Ah, pero claro, eso no entra en los estándares internacionales. A los colegios les gusta tanto la idea de cumplir estándares, que en ocasiones se olvidan de que las empresas, los emprendimientos y la vida buscan personas que sepan pensar por sí mismas, colaborar y adaptarse, para eso no hay estándares ni certificaciones internacionales.

Luego está el pequeño detalle de la nutrición. Los colegios pueden enseñar cálculo diferencial, pero se hacen los locos sobre cómo alimentar el cerebro para que los chicos realmente puedan aprender. Dietas llenas de azúcares y procesados, jornadas escolares interminables y el olvido de enseñarles a alimentarse bien. ¿De qué sirve dominar el álgebra si el cerebro está adormecido por una mala dieta?, alimentarse bien requiere entrenamiento, los niños y jóvenes pasan los primeros 16 o 17 años de su vida en un colegio, este lugar es corresponsable junto con el hogar de enseñar y promover los buenos hábitos alimenticios. No solo de letras vivirá el hombre, está comprobado que la mala alimentación y la falta de descanso afecta todos los procesos de aprendizaje.

Ahora, alguien me puede explicar por qué no se hace ejercicio diario en los colegios, la clase de educación física normalmente se da una o máximo dos veces a la semana, pero el ejercicio recomendado por los especialistas de la salud es diario, ¿qué pasó ahí?, y no estoy hablando de hacer una carrera diaria a Ciénaga ida y vuelta, pero resulta que mover el cuerpo es fundamental para mover la mente. Mientras más se estudian los beneficios del ejercicio, más claro queda que una mente activa necesita un cuerpo activo. Pero en lugar de promover la actividad física diaria, seguimos encasillando a los alumnos en aulas sin aire puro, en muchos casos pegados a una pantalla que los "prepara" para el futuro, durante 8 horas, con descansos tan limitados que solo les da tiempo para decidir si hacer la fila de la cafetería o ir al baño.  

Seguimos con la lista…Todos vamos a tener que pagar impuestos, así el aseo lo haga un robot de ilonmost como dice el vecino, sin embargo, ¿cuántos estudiantes salen de los colegios sabiendo siquiera qué es una declaración de renta? ¿O cómo funciona el sistema fiscal? Mientras seguimos obsesionados con temas que pueden o no ser útiles en el futuro, se nos olvida lo básico: enseñarles a manejar su dinero y cumplir con sus obligaciones.

En resumen, el enfoque educativo debería ser el presente. Formemos jóvenes capaces de adaptarse a cualquier cambio. Enseñémosles habilidades blandas, cómo manejar su salud física y mental, cómo navegar el mundo de los impuestos y, por supuesto, cómo mantener un equilibrio entre lo que aprenden y lo que hacen. Si logramos eso, estarán más que preparados para un futuro que, al final del día, nadie sabe cómo será.

Lo que sí sabemos es que si no enseñamos lo que realmente importa hoy, ya habremos perdido la batalla del mañana.

Más Noticias de esta sección