Hace 49 años, varias agremiaciones de contadores públicos se dieron cita en la Universidad de Antioquia para protestar pacíficamente ante la situación del mercado laboral que en ese momento era acaparado por firmas extranjeras de auditoría y contabilidad. Así nace la celebración del 1 de marzo como día del contador público.
Las vicisitudes atravesadas por los contadores públicos colombianos no han sido impedimento para cumplir la función social que por ley ha sido otorgada. Con el paso del tiempo se han logrado avances; actualmente se persiste en dotar de mayor rigor técnico el ejercicio profesional, con lo cual se permita adquirir las competencias básicas, necesarias para adaptarse rápidamente a los cambios que se presentan.
Transformación del conocimiento, que trascienda de lo teórico a lo práctico y coadyuve al desarrollo de la contaduría pública. Los nuevos escenarios laborales demandan pensamiento crítico, análisis de datos y uso eficiente de las herramientas tecnológicas en lo contable, auditoría y financiero. Las nuevas modalidades de trabajo existentes (teletrabajo, trabajo en casa y trabajo remoto) adquieren relevancia en las actividades contables y financieras.
Proactivo, es la palabra con la que se debe identificar al contador público. Asumimos retos en corto plazo, realizamos labores fiscales, laborales y comerciales. Nuestras acciones están enmarcadas en el código de ética y siendo diligentes, nos hacemos visibles al interior de las empresas. La actualización permanente permite el crecimiento profesional y la prestación de servicios con altos estándares de calidad.
Conscientes de la necesidad de tener un reglamento acorde con la realidad no solo económica y financiera, sino también legal, se han dado los primeros pasos para la reforma de la profesión. Las normas y disposiciones han venido evolucionando, la responsabilidad ambiental hace parte de la cultura empresarial; se emiten reportes de sostenibilidad con destino a partes interesadas y entidades de control.
El alcance de la labor del contador público al interior de las organizaciones es cada día mayor. Las nuevas estrategias empresariales involucran los criterios Ambiental, Social y de Gobierno (ASG), iniciativas que buscan generar impactos positivos en el entorno; negocios donde los beneficios traspasan las fronteras de lo económico.
En medio de un panorama complejo por la desaceleración económica, sus consecuencias en los sectores productivos y la polarización política que afecta las finanzas públicas, los contadores públicos con nuestras aptitudes, habilidades y el compromiso social que siempre debemos mantener somos parte de las soluciones.
Transcurrido un largo tiempo, continuamos reclamando derechos, espacios, oportunidades y consensos para el desarrollo y proyección del ejercicio profesional.