Sin la unión del gremio contable, la profesión seguirá siendo presa fácil de todo tipo de normatividad que afecte su ejercicio. La postulación que hizo el Gobierno Nacional del administrador público, Jorge Iván Campos, para director general de la Unidad Administrativa Especial – Junta Central de Contadores, es un motivo más para empezar a ir hacia el mismo lado, buscando como objetivo el desarrollo y la modernización de la contaduría pública. Los Intereses políticos no deben prevalecer.
Las voces en contra por parte de los contadores públicos no se hicieron esperar; el candidato tomó la decisión de desistir de la postulación. ¿Por qué postular a un administrador público y no a un contador público en la dirección general del organismo rector?, ¿no existen en el gremio de los contadores públicos habilitados en Colombia profesionales idóneos para asumir las riendas de la dirección general de la UAE – JCC?, ¿ha tenido avances el proyecto de reforma de la profesión contable?, ¿los congresistas con título de contador público están comprometidos con la defensa de la profesión?
A raíz de la situación presentada nos quedan profundos aprendizajes, comprender que tenemos el deber de hacernos sentir ante las entidades gubernamentales. No permitir la imposición de normas, ni de directivos que no cuenten con el título de contador público y la experiencia en las áreas contables es solo un primer paso en el camino hacia una contaduría pública que responda a las necesidades de las sociedades, los sistemas fiscales y los modelos económicos; proceso iniciado con la implementación de los estándares internacionales de información financiera, y continuado con la conformación del comité nacional para la reglamentación de la profesión contable.
Se hace necesario construir puentes de comunicación para dar a conocer el estado del proyecto de reforma y realizar eventos en los cuales se logre la activa participación de los contadores públicos. El acceso a la información y su divulgación son fundamentales, así como la función que han desempeñado los organismos rectores en la recepción de aportes desde el inicio del proceso en las regiones.
Defender la profesión, consolidar la integración gremial y estar en permanente actualización son responsabilidades que no se pueden evadir. En medio de la incertidumbre económica, política y social que experimenta el país, el contador público contribuye a la generación de valor agregado con su labor, coadyuvando al crecimiento, desarrollo y continuidad de las organizaciones empresariales en un mundo globalizado.
Ser aliado del Estado, actuar con ética, brindar confianza en los negocios que se realizan entre particulares, son roles que desempeña el contador público. El Gobierno debe otorgarle el estatus que merece la contaduría pública y su ejercicio profesional.