¿Nueva reforma laboral? que va

Columnas de Opinión
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Está semana el Gobierno Nacional volvió a radicar la reforma laboral, si, la misma qué se hundió en el Congreso al considerarse dañina para el país pues afectaba directamente a la economía, el empleo y sobre todo, generaba mayor informalidad. Lo más desalentador de esto fue que tras largos meses de conversaciones y debates con los principales gremios se desecharon propuestas que entraban a solucionar las reales preocupaciones de empresarios como quien dice, lo que el Gobierno había alcanzado a construir con las manos, lo terminó destruyendo con los pies.   

El nuevo texto radicado trae más de 12 artículos nuevos, pero básicamente el espíritu de la norma es el mismo, pues lo que busca entre otras cosas, es ahogar a las Mipymes – qué generan hoy el 70% del empleo del país-, ello a través de la rigidez contractual y las obligaciones impuestas en el texto de la reforma. El desempleo seria latente, volviéndose el mismo gobierno el depredador del empleo y como no, si esto causaría un aumento del costo laboral del 35% en promedio por empleado y un aumento en los recargos superiores al 80% ¿Quién contrata así?

Solo por ver un solo sector de la economía, la vivienda, según cifras de Camacol con esta reforma perdería más de 300 mil empleos, viéndose principalmente afectados los obreros, pero también ingenieros y profesionales en servicios, por no hablar de lo que se traduciría en la afectación al comercio y el turismo.

Para colmo de males, o como ya de costumbre, después que el presidente le incumpliera la cita a la Andi y posteriormente al Consejo Gremial, presentó este proyecto sin una previa socialización a ningún gremio, ni siquiera a Fenalco o Acopi, qué son quienes concentran a la mayoría de los pequeñas y medianas empresas. Esto es desconocer la importancia de tener en cuenta las ideas de quienes, al conocer mejor el sector pueden ayudar a que el Gobierno consolide una apuesta que responda a las necesidades reales, pero que sobre todo no suponga un riesgo para la estabilidad laboral de miles de colombianos. 

Ojalá la comisión séptima de la Cámara en su sabiduría lleve este debate por una buena senda y está dañina reforma se hunda nuevamente como ya lo hicieron en la legislatura pasada en favor de la gran mayoría de los colombianos. Los colombianos hoy están ávidos de una esperanza para que sus condiciones de vida mejoren, estamos claros que el empleo digno es una de las condiciones claves para construir ese camino, pero esto no debe significar sacrificar el desarrollo económico del país ni el de las diferentes empresas que arduamente se esfuerzan también por construir una mejor Colombia.