El Índice de Precios al Consumidor (IPC) en este año 2023 continúa cediendo. Tres meses con comportamiento a la baja. De acuerdo el DANE en junio fue de 0,30%, menor en 0,21 frente al mes de junio del año anterior. La variación de enero a junio fue de 6,15%, menor en 0,94% frente al mismo periodo del año anterior. Sin embargo, la variación anual se ubicó en 12,13%, superior en 2,46% frente al 2022.
Transporte con 18,19% y restaurantes y hoteles con 17,43% son los rubros que presentan la mayor variación anual; los alimentos y bebidas no alcohólicas siguen bajando. Es necesario mantener la tendencia a la baja, y minimizar riesgos externos e internos para alcanzar que la inflación anual que se ubique dentro del rango de 8 a 9% pronosticado por varias entidades. Los resultados dejan ver, no se logrará cumplir la meta del 3% establecida por el Banco de la República.
¿Se ha ganado terreno en la lucha contra la inflación? Las medidas implementadas han sido de ayuda para evitar mayor deterioro del poder adquisitivo. Acertada decisión, en la reunión del mes de junio el banco central decidió no subir la tasa de interés y la mantuvo en 13,25%. El Ministerio de Hacienda debe diseñar más políticas que permitan controlar la inflación, y brindar apoyo a las empresas para que generen empleo, aumenten la productividad y alcancen crecimiento sostenible.
En el mercado laboral hay mucho por hacer debido a todos los problemas estructurales que presenta. La situación de empleabilidad para el trabajador colombiano no es la mejor. Las oportunidades para jóvenes y personas mayores son escasas. Con una tasa de desempleo en el mes de mayo de 10,5% y la informalidad laboral en el trimestre marzo - mayo de 56,7%, es prueba que no se está creando empleo formal para ir cerrando las brechas en materia de ingresos y de cotización al sistema de seguridad social.
La falta de empleo y el alto costo de los alimentos en el año 2022 fueron determinantes para modificar los hábitos de consumo. El informe Escala de Experiencia de Inseguridad Alimentaria elaborado por el DANE y la FAO arrojó que 28 de cada 100 hogares presentó inseguridad alimentaria grave o moderada, no consumieron alimentos en términos de cantidad y calidad. Guajira 59,7%, Sucre 47,9%, Atlántico 46,1% y Magdalena 45,3% tuvieron los índices más altos.
La temporada de sequías producto del fenómeno de El Niño prevista para el segundo semestre traerá efectos climáticos que pueden agravar la inseguridad alimentaria. El presidente Petro pudo constatar de primera mano, sentir el clamor de los habitantes de la Guajira por las necesidades básicas insatisfechas que los afectan. Son grandes las expectativas por la declaración de emergencia económica, si realmente podrá darles solución a los problemas y cambiarles las condiciones de vida. Toda la Región Caribe merece atención por parte del Gobierno Nacional.