Los desaciertos de la paz total

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Escrito por:

Sebastián Palma

Sebastián Palma

Columna: Opinión

e-mail: sebastianpalmar9@gmail.com


El gobierno del cambio se eligió con el discurso de traer paz y tranquilidad para todos los colombianos, incluso, el presidente Gustavo Petro en medio de su campaña afirmó que, si él quedaba electo como primer mandatario, en tres meses se acababa la guerrilla del ELN. Pues bien, ya van casi seis meses y la realidad frente a sus palabras es totalmente opuesta, sin dejar de lado que el ELN desmintió en los primeros días de 2023 que había acuerdos de cese al fuego bilateral.

El Congreso de la República aprobó la ley 2272 de 2022 mejor conocida como ‘la ley de paz total’ que pareciera estar más llena de inconsistencias que propuestas concretas para llegar a la paz. En el Capítulo 1, específicamente en el Artículo 2 está constatado que el gobierno tendrá acercamientos y conversaciones con grupos armados organizados o estructuras armadas organizadas de crimen de alto impacto, pero ¿cómo saber si un grupo o estructura son de alto impacto?, esa respuesta solo la podrá dar el Presidente de la República porque honestamente es un poco dudoso. 

Lo cierto es que, mientras se habla de paz total los grupos armados están haciendo feria con los ciudadanos, tal cual como pasó en el municipio de Balboa en el departamento de Cauca donde las disidencias de las Farc se pasearon “como Pedro por su casa” generando pánico y miedo en los habitantes. Pareciera que el principal propósito de este gobierno, la famosa paz total, no tiene ni pies ni cabeza y más bien se nota bastante blanda con respecto a lo que se pensaba.

El país actualmente enfrenta un panorama nublado en el que parece estar más cerca de volver a la guerra que de llegar por fin a una paz eterna. El 11 de enero de este año, en la ciudad de Barranquilla, el frente de guerra Flamingo Márquez emitió un comunicado en el cual decía que los comerciantes y ciudadanos que tuvieran ingresos superiores a los 10 salarios mínimos deberían colaborar con su organización. ¿Colaborar?

También se ha hecho notoria la desconexión del Gobierno Nacional con la Fiscalía General de la Nación, pues ha habido fuertes choques entre el presidente y el fiscal debido a que el jefe de Estado exigió levantar la orden de captura a los miembros de las Autodefensas Gaitanistas de Colombia a lo que el fiscal Francisco Barbosa se negó rotundamente y dijo que de aprobar iniciativa sería lo mismo que hacer un cese al fuego bilateral con Pablo Escobar en la época de los 90. 

Esta paz total no tiene contento a nadie, así lo mostró la alcaldesa de Bogotá, Claudia López, cuando se declaró en contra del proyecto de excarcelación que tenía planeado el gobierno en el cual se liberarían 6.895 delincuentes capturados en la capital del país. Esto sería traer la delincuencia a la calle y premiar a quienes cometen crímenes.

Hace una semana disidencias de las Farc y el ELN se enfrentaron en combate en el departamento de Cauca, teniendo confinada a la comunidad, ¿esta es la paz que traería el cambio? De ser así, no lo parece. 

Con este artículo no pretendo oponerme a la paz, más bien, pretendo buscar mejores garantías para los ciudadanos que queremos la misma para que de una vez por todas Colombia sea un país tranquilo.