Nos encontramos lejos del alcance de la paz

Columnas de Opinión
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Escrito por:

Jesús Iguarán Iguarán

Jesús Iguarán Iguarán

Columna: Opinión

e-mail: jaiisijuana@hotmail.com


No hay duda de que el país anhela la paz, la mayor prueba de esta ambición en busca de la tranquilidad se vio reflejada el 17 de junio de 1998 cuando apenas faltaban 4 días para el segundo debate de elecciones presidenciales.
El candidato Andrés Pastrana en las montañas de Colombia divulgó fotografías, afiches, videos de su encuentro con Manuel Marulanda (Tirofijo), Víctor Rojas (Mono Jojoy), Alfonso Cano y demás miembros del secretariado de la Farc en las montañas de Colombia. Este encuentro fue el mayor mensaje que pudimos asimilar los colombianos, el candidato presidencial se acababa de reunir con los más altos terroristas del continente en propuesta de paz. Convencido el pueblo que la costosa paz se encontraba casi realizada, dio un vuelto total al resultado del primer debate electoral, el candidato Andrés Pastrana que había perdido en el primer debate, resultó siendo el presidente electo de los colombianos, cuando sólo habían pasado cuatro días de este encuentro.

Una vez elegido, Pastrana Arango inició inmediatamente un proceso de diálogo con la guerrilla. Siendo candidato Pastrana había ofrecido a la Farc una zona de despeje, en los municipios de La Uribe, Mesetas, La Macarena y Vista Hermosa (Meta), y en San Vicente del Caguán (Caquetá), para llevar a cabo los diálogos.

Esta fue la primera vez que se despejó una parte del territorio nacional, para que un grupo al margen de la ley se acentuará. A raíz de esto, la zona de distensión se pudo considerar como un Estado Fallido al interior de Colombia. En el gobierno de Ernesto Samper (1994-1998) se habían despejado cinco municipios para llevar a cabo la liberación de soldados secuestrados luego de la toma a la base militar de Las Delicias, Putumayo, pero sólo fue unos días y jamás se le acreditó el derecho de fijar asentamiento.

Finalmente, y tras muchas prórrogas del gobierno Pastrana y varias etapas de congelación y ruptura de los diálogos, el 20 de febrero del 2002 tras el secuestro de un avión de cabotaje, por parte de las Farc, y la retención del senador Jorge Gechem, Pastrana informó al país que el proceso había fracasado y que la zona de distensión quedaba efectivamente cancelada, argumentando que Manuel Marulanda lo había asaltado en su buena fe.

Ocho años después del fallido intento de paz, entre el gobierno colombiano encabezado por el presidente Juan Manuel Santos y la Farc-EP, también conocidos como proceso de paz en Colombia, fueron las conversaciones que se llevaron a cabo entre el Gobierno de Colombia y la guerrilla de las Farc-EP para poner fin al conflicto armado interno de Colombia con más de medio siglo de constantes altercados y veintidós años trabajando en proceso de paz. Estos diálogos, que iniciaron en Oslo y en La Habana, desembocaron en la firma del Acuerdo para la Terminación Definitiva del Conflicto en Bogotá el 24 de noviembre de 2016.

Después de cuatro años de diálogos en La Habana, Cuba, el proceso se concretó mediante la redacción conjunta de un Acuerdo Final, el 24 de agosto de 2016: “Acuerdo Final para la Terminación del Conflicto y la Construcción de una Paz Estable y Duradera.

El ELN, cuerpo armado con quien jamás han llegado a un proceso de paz, ha demostrado su inconformismo, mediante paro armado a la nación, interrumpiendo vías, destruyendo puentes y condicionando al pueblo colombiano para que no transite por las zonas donde tienen injerencia el grupo armado
Este grupo guerrillero probablemente desea gozar de las mismas parcialidades que disfrutan aquellos que igual que ellos, han puesto al país en el alto grado de abatimiento, sin embargo, hoy jactándose de impunidad y escudados con aquella clemencia criminal, ya no se encuentran en los parajes desérticos si no en el Congreso nacional “Dizque legislando” para apagar el incendio que ellos mismo contribuyeron a pender.

Si llegar a concederle otras curules en el Congreso, nacerán más cuerpos guerrilleros, hasta que la legislación colombiana sea en su totalidad legisladores que llegaron a ella mediante las armas. Nos encontramos lejos del alcance de la paz.