No importa que tan artistas somos para hacer de nuestra vida una obra de arte y es que ser feliz no es nada fácil, pero tampoco es tan difícil cuando entendemos que solo debemos darnos la oportunidad de ser quienes somos, aceptarnos y aceptar la vida tal cual es, bailar al son que nos toquen, reír y llorar en su tiempo, porque definitivamente ser feliz no radica en obtener lo que queremos si no amar lo que tenemos y eso incluye los días grises, cuando aceptamos que como humanos pertenecientes de este planeta estamos sujetos a lo bueno y lo malo, a lo hermoso y lo feo, y es eso lo que no comprendemos y por el contrario pretendemos.
El arte de ser feliz es aprender comprender y aceptar, aprender cómo funciona, comprender su naturaleza y aceptar su realidad; aunque puede sonar fantasioso puede ser una realidad siempre que vivamos la realidad de las cosas, cosas como la pérdida de un ser querido, es muy doloroso tanto que creemos no poder resistir, pero aceptar que es una ley de la vida y que algunos parten antes, que solo debemos despedirlos con nuestro dolor inmensurable, pero dejarlos partir guardando con nosotros los recuerdos memorable en honor a esa persona.
Cuando nos abandonan, cuando sufrimos por amor o decepcionan, basta con buscar un poco de orgullo levantarnos sacudirnos el polvo y ver las oportunidades, conocer nuevos amores, dejar llegar nuevas personas a nuestras vidas y sentir nuevamente mariposas, aceptar que nadie está obligado a querernos y mucho menos a quedarse a nuestro lado.
Cuando las cosas cambian, el tiempo, la familia, los sueños, los proyecto, basta con ponernos de cabeza y mirar la vida de otro ángulo, quizás volver a empezar es más divertido de lo que se cree, si tal vez el problema es una enfermedad dispongamos el cuerpo con aptitud de sanar pues este está equipado para auto sanarse y aunque lo ayudemos con medicamentos es importante tener una actitud positiva y sí el caso es muy grave la esperanza no se pierde y si es hora de partir pues buen viento y buena mar.
Así de simple suene bonito en palabras escritas, pero es difícil llevarlo a cabo cuando el tiempo arrecia, pero también sería bueno intentar aprender el arte de ser feliz, estamos de paso entonces disfrutemos la travesía.