Escrito por:
José Vanegas Mejía
Columna: Acotaciones de los Viernes
e-mail: jose.vanegasmejia@yahoo.es
El periódico EL INFORMADOR cumple mañana 63 años de su fundación. Lejos en el tiempo está aquel 7 de agosto de 1958, fecha en la que por primera vez puso en marcha sus rotativas, en coincidencia con el inicio del período de la política colombiana llamado Frente Nacional.
Al fundar un periódico nadie sabe cuántas ediciones verán la luz pública, pues la experiencia enseña que se trata de una tarea de titanes; además, la diversidad de criterio del posible público lector y los insondables avatares de la vida económica, política y cotidiana no garantizan la existencia de un medio de comunicación por mucho tiempo. Por todo lo anterior, llegar a la cifra de 20164 ediciones es una prueba de la férrea voluntad de una familia periodística que, contra todos los inconvenientes encontrados a su paso, continúa al frente de la casa editorial más importante de la ciudad.
Si analizamos la actividad de este periódico a lo largo de más de seis décadas, comprobamos que ha sido fiel a su lema, expresado el día de su fundación: “Serviremos a Colombia dentro del Frente Civil con las ideas y programas del Partido Liberal”.
EL INFORMADOR es, sin duda, el notario del diario acontecer en Santa Marta. Quien quiera recordar la historia de esta capital y de sus barrios o comprobar hechos acaecidos en nuestra ciudad, tiene que acudir a los empolvados ejemplares de este diario, conservados celosamente en su valioso archivo. De otra parte, este periódico siempre ha tenido abiertas sus páginas para acoger en ellas las diversas expresiones culturales de la región.
El periódico brinda apoyo sin medida a las manifestaciones que ponen de presente el talento y promueven el desarrollo de la inteligencia. Prueba de ello son los concursos que frecuentemente patrocina. La cultura ha ocupado siempre lugar destacado en este vocero del pueblo. No hay evento relacionado con el intelecto que pase inadvertido a sus acuciosos reporteros. Además, este tipo de actividad cuenta con el apoyo incondicional del periódico. Por otra parte, las separatas especiales son producto de verdaderas investigaciones en las que los responsables de las mismas se esmeran para estar a la altura de los temas tratados. La crítica, el comentario y todo tipo de expresión consignados en las secciones de opinión aparecen tal como sus autores los han concebido; en otras palabras, EL INFORMADOR respeta la libre expresión de sus periodistas y colaboradores.
Por las instalaciones de EL INFORMADOR han pasado todos los presidentes de Colombia a partir del Frente Nacional. Cada uno de ellos ha dejado su reconocimiento por la valiosa labor que cumple este medio informativo y por la importancia de su carácter conciliador y mesurado cuando se trata de mediar en conflictos aparentemente irreconciliables entre los ciudadanos. Todo eso se debe a la credibilidad que ha conquistado entre el público lector. Los barrios de la ciudad no han encontrado medio mejor que las páginas de este periódico para exponer sus problemas de convivencia y sus necesidades. Sin duda, se trata del vocero de las comunidades marginadas, a las que no llegan las soluciones requeridas si sus quejas no se plasman en la prensa de la ciudad.
Los diferentes atentados sufridos por EL INFORMADOR solo han servido para confirmar que las ideas nunca sucumbirán ante la fuerza bruta, y que este periódico, con un espíritu de verdadera resiliencia, vuelve a la carga con renovados bríos. En esta fecha, con el debido agradecimiento, esta columna periodística felicita al diario que por muchos años le ha brindado el espacio necesario en su página de opinión. Le augura, además, larga vida periodística en favor de Santa Marta y la región.