El pebetero colombiano en este momento es el Congreso de la República, porque en él se soasan todas las propuestas que algunos congresistas, ministros y hasta grupos sociales inconformes que lograron decantar propuestas, con el propósito de cambiar o modificar algunos comportamientos establecidos mediante las normas que las regulan actualmente.
He estado escuchando al señor Francisco Maltés Tello, presidente de la Central Unitaria de Trabajadores de Colombia, CUT, quien vocifera a nombre de los colombianos autonombrados “primera línea”, decir que va a presentar al Congreso, 10 propuestas elaboradas en las calles por el Comité Nacional del Paro para que se conviertan en leyes de la República.
Quienes conocen la hermenéutica de la manera como se hacen las leyes en Colombia, han expresado claramente que el proceso comienza cuando la Secretaría de la respectiva cámara recibe el proyecto y lo clasifica de acuerdo con la materia. El Presidente de la Comisión que atiende el tema de la propuesta designa a uno o varios parlamentarios de la Comisión, como ponentes. Los ponentes son los congresistas encargados de estudiar y debatir el proyecto, mediante la presentación de un informe denominado ponencia, sobre la conveniencia o no del proyecto, los beneficios que puede traer, las reformas que pueden hacérsele para mejorarlo, o también, puede manifestar que el proyecto no debería aprobarse porque considera que no sería bueno para el país.
De manera que, como se perciben las cosas, “del dicho al hecho hay mucho trecho”. Esas 10 propuestas anunciadas se constituirán en el combustible que encenderá el pebetero colombiano debido a que así no es la estrategia legislativa como está reglamentada en la historia de nuestra democracia.
EL resto de colombianos que no alientan la propuesta de la “primera línea” esperan que alguna de las 10 propuestas citadas sea acogida por el Congreso. No obstante, el pebetero colombiano emitirá su máximo ardor y destellante luz después de las elecciones parlamentarias de 2022 porque el descubierto sentido político de los integrantes del Comité Nacional del Paro presupone la fundación de un partido político y la elección de uno o varios congresistas para el próximo período. ¡Amanecerá y veremos¡