El primer paso para un país consiente y limpio

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Escrito por:

Olga Lucia Vives Serrano

Olga Lucia Vives Serrano

Columna: Opinión

e-mail: olgaluciavives@gmail.com


La consternación por el cuidado del medioambiente es un tema que desde hace unos años ha venido tomando una fuerza justificada por el continuo deterioro que han causado diferentes prácticas humanas sobre el planeta Tierra.
Cada vez son más las personas que alzan la voz y se unen a diferentes causas en pro de la reducción del impacto ambiental. Prácticas sencillas como el reciclaje, los cambios en la alimentación y diferentes acciones para la disminución de la huella de carbono, son protagonistas en las redes sociales. De esta manera, el mensaje del cuidado del medioambiente ha ido fortaleciéndose cada día más.

Tan grande es el auge y la importancia del cuidado del medioambiente, que este fue incluido dentro de los Objetivos de Desarrollo Sostenible, adoptados por la Organización de Naciones Unidas en el 2015, que hacen parte del Pacto Mundial de la ONU para las personas, el planeta y la prosperidad. Con esto se hace un llamado a las empresas para que adopten nuevas prácticas, basadas en 10 principios que se estipulan en el Pacto, en torno a estos objetivos. Colombia no se queda atrás y está cada vez más montada en el bus de la preservación ambiental. En el mayo de 2020, la Registraduría Nacional se puso la camiseta medioambiental para la promulgación de los 10 principios del Pacto en donde se incluye el apoyo de diferentes causas en pro de la preservación de recursos que van alineados con los ODS.

En el Pacto se propone que en las empresas se apoye un planteamiento preventivo con respecto a los desafíos ambientales, se lleven a cabo iniciativas para fomentar una mayor responsabilidad ambiental y se promueva el desarrollo y la difusión de tecnologías respetuosas con el medio ambiente. ¿Estos tres puntos son suficientes para combatir la crisis ambiental en el país? No, no van a resolver todos nuestros problemas. Sin embargo, es un inicio para que las grandes empresas tomen acción para tener prácticas más sostenibles, ya que estas son las mayores responsables de desastres ambientales, como la producción de plástico que no se recicla y la contaminación del aire gracias a químicos tóxicos usados en fábricas.

Desde nuestros hogares podemos hacer muchos cambios que serán relevantes y tendrán un impacto positivo en el medio ambiente, pero el cambio real va a ocurrir cuando las grandes y poderosas empresas usen su influencia para reducir el plástico, su huella de carbono y para educar de manera nacional a través del ejemplo y de campañas de marketing. Por esto, es de inmensa importancia que nuestro país haga parte de este Pacto. Nos pone en los ojos del resto del mundo, lo cual nos obliga a querer transformar nuestros hábitos para ver resultados positivos. Ojalá el futuro le traiga al país más compromisos globales para seguir comprometiéndonos con el medio ambiente. Este pacto es el primer paso para un país consciente y limpio.