Hace unos días el país nuevamente se consterno por una noticia, aunque la verdad no es nada raro por aquello lo entrañada violencia de este, sin embargo, nuestro nivel de asombro y no se ve afectado por noticias de este tipo, es decir no nos acostumbramos puesto que tenemos la esperanza intacta en que algún día no tengamos que despertar escuchando estas noticias y mucho menos declaraciones con tan poca empatía para los familiares de las víctimas.
En esta ocasión me permito escribirles, sobre el acto indignante ocurrido y que cobro la vida de varios niños, estudiantes, personas con sueños y aspiraciones, niños que pudieron ser alguien de respeto y prestigio dentro de una Colombia llena de víboras y cucarachas incrustadas en un gobierno que no tiene ni la más mínima pizca de respeto por sus habitantes y mucho menos por sus niños, un gobierno que vocifera que los niños son el futuro de la nación, pero cual futuro me pregunto Yo, si basta con negarles las condiciones dignas de salud y educación, para que los sueños de muchos se trunquen, niños con unas ganas infinitas de salir adelante y que se aventuran tanto ellos como sus padres a buscar por lo menos un poco de conexión para lograr asistir a clases ya que ni esto garantizan, no es posible y en definitiva no me cabe en la cabeza que un ejército como el de nosotros no logre hacer una efectiva inteligencia sobre el lugar al que van a bombardear, como es posible que cataloguen de buenas a primeras a todos los que están en un campamento de esta índole como disidentes, cuando el gobierno sabe todo el desplazamiento y reclutamiento forzado que hay no solo ahí sino en muchos sitios de Colombia por la ineptitud de los dirigentes que no han sabido garantizar la seguridad de los colombianos.
Como es posible que el ministro se dirija a los niños como Maquinas de guerra, no señor ministro, esos niños no son máquinas de guerra son carne de cañón, son víctimas de este conflicto armado, de esta guerra que pudo haber terminado en algún momento, pero lastimosamente no es así, estos niños pesaran en su conciencia toda su vida, si es que aún tiene, lastima por el que recibió la orden y disparo contra el campamento y destrozo no solo los cuerpos de los niños sino la vida de sus familiares, me supongo tendrá pesadillas, el punto es que conflicto es algo real, un pan de cada día, yo doy gracias a Dios por no tener que vivir de cerca esta situación porque creo me hubiese vuelto loco del miedo e impotencia de no saber si en algún momento me matan a mi o secuestran a uno de los míos, me solidarizo por este medio con todas las familias que en algún momento han perdido a alguien amado, no ha de ser fácil que de la noche a la mañana te arrebaten a alguien y no lo veas más o en su defecto que no tengan otra alternativa que unirse a la ‘’causa’’ por no tener condiciones dignas de vida y es que sí, lo fácil siempre será bueno pero solo hasta que te arrebate algo que te importa, es una lástima que esto no aplique para los que desangran al país y dan las ordenes de terminar con los sueños de más de uno, Colombia me dueles y me duelen tus muertos, pero debes despertar, por favor hazlo…