¿Vacuna con trampa?

Columnas de Opinión
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Escrito por:

Cecilia Lopez Montaño

Cecilia Lopez Montaño

Columnista Invitada

e-mail: cecilia@cecilialopez.com



Ya van dos casos, uno en Santander y otro en Medellín, donde dos enfermeras simulan ponerle la vacuna contra el Covid-19 a dos personas mayores de 80 años y las jeringas están vacías. Por fortuna estos dos adultos mayores fueron acompañados por familiares y ellos no solo se dieron cuenta de semejante falla, sino que grabaron el hecho.
La salida en falso de los responsables de las instituciones involucradas en estos episodios, hechos absolutamente inaceptables, han sido justificaciones absurdas: se trata de un error humano que cualquiera puede cometer. Sin embargo, ya van dos supuestos errores humanos. Por ello es necesario prender las alarmas. Porque dos errores iguales en distintas partes del país dejan un sabor amargo: ¿vacuna con trampa?

Es fundamental advertirles a los ciudadanos del país que acompañen a quienes van a recibir la vacuna, que estén muy alerta y graven el acto. Que puede haber detrás de esto, es la pregunta necesaria. ¿Ahorrar vacunas por orden superior? Este debe calificarse como un serio delito. ¿Una decisión personal para ponerle la vacuna a un familiar? Otro delito porque es un robo con consecuencias que pueden ser irremediables. Una persona confiada en que ha sido vacuna, baja la prevención, se enferma y como es adulto mayor, sus riesgos de muerte son muy altos. ¿No es esto un posible crimen tanto en el primer como en el segundo caso?

Una vacuna que llega cuando ya 12 países de América Latina llevaban meses o días vacunando. Cuando Chile país que imitamos en todo, en esto tan crítico, no ha sido posible seguirles el ritmo. Cuando nosotros empezamos a vacunar, este país austral ya está llegando al porcentaje que se requiere. Suficientes limitaciones como para que ahora se le agregue otra tan grave. Debe ser por lo tanto una consigna nacional: la vacuna con trampa no.

Además, cuando finalmente el proceso de vacunación empezó en Colombia, este va de manera tan lenta que ya se habla de la necesidad de que entre el sector privado. Claro que pueden ayudar como lo están haciendo en Estados Unidos donde las farmacias, por ejemplo, están apoyando al gobierno vacunando, pero que se vuelva un negocio sería inaceptable en este país en medio de semejante crisis social como la actual.

La pregunta de fondo es qué pasa en este país lleno de gente valiosa para que con tanta facilidad se asome la corrupción vestida de distintas formas, entre otras en nada menos que sacarle ventaja a algo tan serio como frenar esta pandemia. Increíble, burlarse de los individuos que van a recibir la vacuna. Especialmente de los adultos mayores, de quienes por su edad parecería más fácil engañarlos. La justicia, esa débil institución en muchos casos, debería salir a demostrar que estas prácticas no son errores humanos sino delitos. Y el gobierno debería pronunciarse de manera más contundente para que estos dos casos no se vuelvan una práctica generalizada.