¿A ustedes no les parece extraño -como a mí- que al comprar entreguemos un billete -de papel- y nos entreguen el bien o nos presten el servicio?
De hecho, siempre me ha llamado mucho la atención lo relacionado al valor del dinero.
En efecto, antes de llegar a que ese papelito tuviera valor ocurrieron muchas cosas y pasaron muchos años. Todo empezó con el trueque, luego con el oro y la sal como medio de cambio.
No obstante, cuando no teníamos el conocimiento sobre medio de cambio, intercambiamos productos, pero con el agravante que unos tenían más valor que otros ocasionando problemas en el intercambio. Por lo anterior, las primeras en surgir fueron las monedas, pero no valían como monedas sino por el oro del que estaban hechas.
Todo lo relacionado a este tema ha evolucionado hasta concluir hoy que no es lo mismo recibir un millón de pesos que recibirlo dentro de un año. Quiere decir que el valor del dinero depende del tiempo donde está ubicado. O, de manera más sencilla afirmar que a medida que pase el tiempo el dinero pierde valor.
Surge acá que la inflación produce una disminución del poder adquisitivo del dinero más cuando los productos y servicios constantemente suben de precio y el valor del dinero está afectado por ella.
Ahora bien, el costo de oportunidad es aquello que sacrificamos cuando tomamos una decisión. Está asociado al costo del dinero. Por ejemplo, una persona tiene dinero en una cuenta de ahorros donde le pagan el 1% de interés mensual. Le proponen un negocio en el cual decide invertir, saca el dinero de la cuenta y lo invierte. El costo de oportunidad de esta persona es el 1% que va a dejar de recibir por los intereses que los sacrifica al tomar la decisión.
Entonces, surge otro elemento que afecta el valor del dinero en el tiempo: el riesgo. Prestar dinero es un riesgo muy alto, el tendero cuando fía igualmente asume otro riesgo.
Una cantidad de dinero hoy vale más que la misma cantidad dentro de un año o en el futuro. Con el transcurrir del tiempo el dinero conserva su valor nominal pero no su valor adquisitivo. El millón de hoy es el mismo del futuro, pero en billetes de bolsillo, pero no tiene el mismo valor adquisitivo.
Igualmente, el dinero está sometido a un doble proceso: el primero es que se valoriza de acuerdo con la tasa de interés que se traduce en el valor inicial más los intereses. La tasa de interés cobrada por el uso del dinero tiene que ser mayor a la inflación si se desea que crezca en términos reales o genere más dinero. Y, el segundo, la pérdida del poder adquisitivo o poder de compra de bienes y servicios producido por efectos de la inflación.
Aunque en Colombia con relación al salario mínimo que se incrementa en enero al nivel de la inflación, surge que esta tasa está muy por debajo del uso del dinero. Ocurre en el país que cuando el salario sube a la tasa de inflación, los demás diferentes bienes lo hacen a mayor proporción. Por ejemplo, cuando el salario mínimo sube 3.2% no sirve de nada cuando los demás bienes y servicios lo hacen por encima de esta tasa.
En síntesis, el interés es simplemente un arriendo pagado por un dinero prestado durante un tiempo determinado. Quiere decir que el valor del dinero en el tiempo son los intereses.
En conclusión, lo mejor que podemos hacer con el dinero es invertirlo así gane poco, no es rentable guardar o ahorrar en las alcancías o bajo el colchón.