Mecanismos de protección contra la violencia intrafamiliar

Columnas de Opinión
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Escrito por:

José Manjarrés Fontalvo

José Manjarrés Fontalvo

Columna: Opinión

e-mail: jomafo1959@hotmail.com



La Constitución Política establece que la familia es el núcleo fundamental de la sociedad, que las relaciones familiares se basan en la igualdad de derechos y deberes entre los miembros de la pareja y en el respeto recíproco entre sus integrantes, y señala que cualquier forma de violencia en la familia se considera destructiva de su armonía y unidad (Art.42C.Po) de acuerdo a este derecho, no es menos cierto, que la reivindicación de los derechos de la mujer, especialmente de su derecho a la igualdad y a la no discriminación, ha incidido ostensiblemente en el cambio de ciertas cosmovisiones del mundo, fundadas y equivocadas en patrones patriarcales.
A nuestros entender, visiones radicalizadas en una perspectiva que excluye y desconoce a las mujeres de ciertos conocimientos , derechos y que nutren el desconocimiento de su dignidad humana e integridad personal; después de esta reflexión podemos concluir, sin temor a equívocos, en que nuestro amado país, ante la Fundación de la República, Antonio Nariño, (hombre de las Leyes), en 1793 tradujo e imprimió al castellano la Declaración de los Derechos del Hombre y el Ciudadano, manifestación histórica donde lo que se pretendía en esta proclama, es el respeto intrínseco de los derechos humanos, y como condición inalienable e imprescriptible, en una sociedad justa y en donde el poder legislativo fuera legítimo, en donde todas las leyes, y las conductas en América latina, se respetara la vida humana, la integridad personal la libertad, y la igualdad de todos los hombres y mujeres, a pesar de todas estas afirmaciones se ha repetido incasablemente que siempre abra seres humanos dispuestos con el coraje y la solidaridad para insistir que nuestro país tiene siempre, el derecho a darse una oportunidad del respeto por los derechos humanos, y para poder cumplir esta loable labor necesitamos instituciones fortalecidas, con un recurso humano capacitado y disponible para promover y defender una de las conquista más importante de la humanidad, como son los derechos humanos; poder afirmar hoy por hoy, que ningún otro descubrimiento ningún resultado del ingenio de la creatividad humana , es más noble, más notable, más hermoso y más importante para hombres y mujeres, que el catálogo simple de aquellos derechos que no nos pueden ser arrebatados por nadie, y que nos tiene que ser respetados por todos, de ahí que necesitamos impulsar proyectos pedagógicos, sobre los derechos humanos, buscando que los colombianos de todas las edades, orígenes, regiones, ocupaciones, credos e ideologías, puedan discutir con plena libertad manifestando, cual es el orden en que quieren vivir, con el objetivo primordial de construir una sociedad más justa, pero con tesón y sabiduría, tomado con base el respeto a la vida digna, su integridad, su libertad, e igualdad , para fortalecer el respeto de la persona humana. Desde esta tribuna de opinión, le extendemos tarjeta de invitación, a todas las instituciones del Estado, al sector privado y la comunidad en general, a garantizar la protección integral de la familia y sancionar cualquier forma de violencia familiar; fortalecer y orientar que la enseñanza de este derecho, es el único antídoto, para contrarrestar y erradicar la violencia intrafamiliar, que hoy vive Colombia, así mismo, promulgar una comunidad realmente justa y civilizada, tomando conciencia e importancia, de la Promulgación, Protección, Enseñanza, Respeto y Defensa de los derechos humanos, y así poder eliminar el desconocimiento y el desprecio por los derechos humanos, que a través de la historia nos han originados actos de barbaries, ultrajante para la conciencia humana. Y terminando de una vez por todas, el aforismo de que la Violencia Intrafamiliar se ha convertido “de un asunto doméstico, a un problema de salud pública”