Sabemos mucho de las actividades que nuestros gobernantes llevan a cabo para “ayudar” al pueblo por medio de programas sociales basados en los impuestos de los colombianos; dentro de esto encontramos reparto de mercados, subsidios de vivienda, de transporte, ayudas para la educación, en dinero como Ingreso Solidario o Familias en Acción, devolución del Iva y un sin número de programas que lucen por sus montos e importantes gastos destinados a la población más vulnerable. Vemos pocos programas dedicados a generar valor económico, a ser rentables y sostenibles en el tiempo, que ayuden a crear a empleos mas allá de las reducciones en impuestos a las empresas o reformas laborales que afecten al trabajador.
Aquí entra a jugar un papel clave el emprendimiento y su capacidad para solucionar problemas sociales y económicos. Para el caso colombiano nos encontramos con que el programa bandera de emprendimiento del gobierno es el Fondo Emprender, en el que se destinan aproximadamente 100.000 millones anuales para la creación de nuevas unidades productivas y en el cual se establece que a un emprendedor se le pueden otorgar préstamos condonables de hasta $140.000.000 con el requisito indispensable de crear siete (7) empleos directos formales.
Para una empresa nueva, teniendo en cuenta que un salario mínimo en Colombia representa un costo de aproximadamente de $1.500.000 tendríamos que esta empresa invertiría entonces en nómina cerca de 10 millones mensuales. Suponiendo que esto es alrededor del 35% de las ventas totales (para que el negocio pueda alcanzar alguna rentabilidad) este emprendimiento deberá facturar al menos 30 millones mensuales, lo que generaría cerca de 6.5 millones en impuestos al mes (78 millones anuales) entre IVA, ICA, retefuente y demás impuestos aplicables según actividad económica.
Sabemos además según Confecámaras que solamente 4 de cada 10 empresas sobrevivirán pasados 5 años lo que nos daría como resultado que por cada $140.000.000 invertidos en un proyecto, este contando la tasa de supervivencia, nos estaría entregando en impuestos a lo largo de 5 años alrededor de 300 millones; generaría al menos 7 empleos formales en los que cada trabajador se gane como mínimo 1 SMLMV. Como resultado el gobierno recupera y duplica su inversión, genera empleos formales que contribuirán a la equidad social, al tiempo que garantiza parte de la sostenibilidad del sistema de seguridad social.
Los beneficios son claros y esto hace indispensable aumentar la inversión en este tipo de programas, fomentarlos, fortalecerlos y acabar con la burocracia y trámites que muchas veces son inalcanzables, tediosos y lentos (en el mejor de los casos te costara 1 año para acceder a los recursos) para la mayoría de los colombianos.
Con estos programas donde el gobierno invierte y no gasta que es muy diferente, se ayuda a dignificar el trabajo de las personas, a fortalecer la innovación, y a brindar apoyos a todos los emprendedores que quieren contribuir de manera positiva al crecimiento social y económico del país; es quizás la vía más económica y rápida para recuperar empleos y generar impuestos sin necesidad de tramitar reformas laborales o tributarias.