En todo un embrollo se está volviendo este tema de las matrículas del próximo periodo académico el cual para muchos con tan solo mencionarlo sinónimo de estrés e incertidumbre se torna, puesto que no saben qué hacer
Sí, desafortunadamente es un tema que a la mayor parte de los estudiantes preocupa, ya que el no saber que esperar al estar inmersos en la incertidumbre que genera la recurrente pregunta; ¿se podrá estudiar o no el próximo semestre? Y sí es que efectivamente con esto se hace referencia a la parte económica, puesto que la antes mencionada es la principal implicada en este tema a consecuencia del covid-19 y lo que pasa es que los bolsillos de casi todos los hogares colombianos están en un estado precario y muy triste, pero… siempre hemos estado así sumidos en la desigualdad económica, social, educativa ya que un gran porcentaje de los colombianos nos hemos visto afectados por una o todas de las mencionadas clasificaciones descritas líneas atrás las cuales efectivamente se han estado presentes mucho antes que llegara esta pandemia, pero ese es otro tema, lo real en este punto es que a duras penas si alguno de estos hogares tienen para solventar los tres platos de comida diarios, suponiendo que sea así, fíjense con esta crisis económica difícilmente tendrán para pagar una matrícula académica del mismo valor de siempre o un poco menos por ende se espera una manifestación concreta del gobierno nacional para estas familias y estudiantes.
Entrando un poco más en detalle en aquello que además de preocupar a los estudiantes y la familia de estos por el incierto académico que nos respira en la nunca cada vez más cerca y principalmente a los que ya casi terminan lo que están estudiante, se puede decir que las acciones tomadas por universidades públicas y privadas en la disminución del costo de las matrículas que van desde un 10% a un 50% del costo total de esta lo cual ha sido un alivio para muchos pero para el resto los aires de inconformismo se elevaron refutando que tales medidas no son consecuentes a la realidad que se vive y es que además no fue tan fácil que digamos lograr una disminución en el costo de la matricula hubo debates para que muchas instituciones accedieran a subir un poco más el misero porcentaje que en un principio accedieron a dar siendo esta una de las razones que los estudiantes reprochan ya que es una injusticia cobrar lo mismo por un semestre de una carrera, curso que es presencial cuando aún no se tiene definido si realmente vuelve a las aulas de clases o se seguirá de manera virtual, no siendo esta modalidad la más efectiva y querida por muchos estudiantes ya que de esta manera las falencias y el sesgo aumenta dando bases a los estudiantes para toma la decisión de no continuar el próximo semestre, en su defecto congelarlo y esperar a que la situación mejore, lo cual no es bueno para las universidades, corporaciones y demás instituciones que brindan educación ya que sería un golpe para sus bolsillos en especial para las privadas. Bueno siendo esta columna el medio pertinente o una especie de portavoz de los estudiantes y sus familias esto se dirige a aquellos entes implicados en la formulación de propuestas que lleven a una solución más coherente respecto a la realidad académica que se está viendo truncada mucho más que antes por la economía actual que se está viviendo el país a consecuencia del covid-19, en realidad se buscan soluciones más factibles y que beneficien tanto a los estudiantes como a las instituciones.