¿Habrá inmigración por la falta del agua?

Columnas de Opinión
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Escrito por:

Manuel Torres Lopera

Manuel Torres Lopera

Columna: Opinión

e-mail:  manuelcaribe33@hotmail.com


El agua es un recurso vital que la humanidad debiera cuidar con mucho celo en el buen sentido de la palabra, pero la intervención del hombre con relación a la protección de la naturaleza ha sido catastrófica, en la manera irresponsable de cómo se está explotando sus recursos, ocasionado un impacto ambiental que afecta los ríos que mantienen a las distintas especies de la flora, la fauna y los acueductos de las ciudades.
Los altos niveles de contaminación que se encuentran en el medio ambiente ponen en riesgo este indispensable líquido y es deber de parte de las autoridades ambientales de realizar una regulación adecuada para mitigar esos niveles.

El fenómeno del cambio climático se potencia la aparición o desarrollo de las sequias, que suponen que durante un tiempo prolongado no haya lluvia, por lo que causa escasez de agua tanto para el consumo humano como para los cultivos o la industria. La permisividad de construir viviendas prácticamente a pocos metros a orillas de los ríos, generando contaminación en la evacuación de las aguas residuales. También el uso descontrolado del agua a gran escala, en las fábricas como a pequeña escala, en nuestras propias casas, en algunas ocasiones malgastamos el agua y no recordamos que es un recurso escaso.

Hoy en día la falta del preciado líquido es un problema que si no presentan posibles soluciones por parte de los gobiernos, y se impulse una conciencia colectiva de la gente con respecto al ahorro del agua y se promueva una legislación ambiental que brinde confianza a las comunidades y exista un equilibrio entre la preservación de los ecosistemas y una explotación responsable de sus recursos, si no se toman los correctivos a tiempo, el mundo estaría afrontando un caos social y hasta irreparable.

La escasez del agua es un problema que está aumentando día a día y puede producir consecuencias graves como las siguientes: enfermedades la falta de este recurso y un ineficiente sistema de potabilización apropiado obliga a recurrir a fuentes de agua contaminadas que puede provocar diarrea, el cólera o la poliomielitis. Hambre al escasear el agua puede afectar a la agricultura, la ganadería y la industria, por lo tanto hay baja producción de alimentos y la canasta familiar comienza un alza que a los hogares se le dificulta en comprar los productos básicos.

Hago una pregunta a mis lectores ¿habrá inmigración por la falta del agua? mi respuesta es que puede pasar, porque el mundo ha presenciado el episodio de desplazamiento por el factor de la violencia, por falta de alimentos, ya hay principales ciudades del mundo que encienden las alarmas que no tienen suficiente suministro de agua potable para abastecer a su población que crece de manera incontrolable, llegará un día, en que se desaten conflictos entre una comunidad con la otra, hasta nación contra nación para poder adquirir agua y poder sobrevivir. También puede pasar que el agua no va ser apta para el consumo humano por su nivel de contaminación.

Los sistemas políticos dominantes están promoviendo un liderazgo que priorizan en el plan de desarrollo modernización urbana y esto es aplaudible pero no se está dando la mayor importancia al desabastecimiento del agua potable que padecen los ciudadanos diariamente en sus barrios, es triste que no le estamos dejando un buen futuro a estas nuevas generaciones, la pasividad en darle manejo a este tema complejo. La reflexión que quiero dejar en esta nota de opinión es despertar que el agua es un recurso vital y podemos contribuir para su preservación al no arrojar basuras a los cuerpos hídricos.