Es imposible soslayar el tema de Venezuela para quienes permanecen pendientes de los acontecimientos que suceden en el mundo; aunque es asunto de otro país, a los colombianos nos toca advertirlo día a día durante nuestras actividades ordinarias.
Ahora o nunca es la frase más apropiada, de gran significado para los ciudadanos venezolanos, dentro o fuera de su país, que sufren y claman ayuda para lograr un cambio de sistema de gobierno diferente del que los agobia desde hace varios años.
El hecho sobresaliente que el diputado Juan Gerardo Guaidó Márquez haya asumido la Presidencia de la República de Venezuela, en virtud de lo ordenado en su constitución, radica en el rechazo absoluto de la ciudadanía al régimen denominado Socialismo del siglo XXI, encarnado actualmente por Nicolás Maduro Moros.
Las movilizaciones colectivas del pueblo venezolano, tanto residente en su país como el que se encuentra en el extranjero, apoyado por muchas naciones de América, Europa y Asía, especialmente por los países que conforman el Grupo de Lima y la Unión Europea conducen a presionar una transición en el gobierno de Venezuela, por decisión propia del pueblo a través de elecciones libres, confiables con veeduría internacional para elegir en propiedad a su Presidente.
Son innumerables las opiniones de analistas sobre este tema, quienes elaboran hipótesis y diseñan estrategias para suponer los actos que siguen y el final de esta situación escabrosa. Hay otros analistas que opinan acerca de la situación financiera actual del país, las acciones que algunos países tomarán en beneficio o en contra para sostener o destronar el régimen.
Los Estados Unidos ha sido el país que más ha tomado medidas diplomáticas y administrativas contra el régimen actual de Venezuela. Existe una gran disyunción de tiempo, modo y lugar frente al ambiente geopolítico, porque al ciudadano Maduro le han ofrecido apoyo para su permanencia en el poder otros países, tales como China, Rusia, Irán y otros muy pocos de América.
Tal parece que el régimen de Maduro tiene los días contados, pues el joven mandatario Juan Guaidó ha venido organizando y estructurando el nuevo estado, con lo cual ha ganado el gran reconocimiento de su propio pueblo venezolano y el apoyo cada vez más creciente de la comunidad internacional.
Así las cosas, el mundo democrático espera la terminación del régimen dictatorial, la salida pacífica de Maduro y de su grupo cercano de apoyo, el ordenamiento de los órganos de poder especialmente la organización electoral y la convocatoria a elecciones libres, transparentes con veeduría internacional para elegir un Presidente apoyado constitucionalmente por el bravo pueblo venezolano.
Ahora o nunca, es el grito libertario de los venezolanos que claman por el restablecimiento del orden democrático. Si ellos dejan escapar esta oportunidad, yo creo que no van a lograr otra con las mismas o mejores opciones para el cambio.
Colombia viene apuntando en la misma dirección del Grupo de Lima bajo claras líneas de acción; las cuales son: no invasión militar extranjera ni soldados extranjeros en nuestro territorio, sí acuerdo logístico de Fuerzas Armadas con USA frente a amenaza terrorista, que las Fuerzas Armadas de Venezuela reconozcan al Presidente Guaidó, protejan a los ciudadanos y remuevan a Maduro.