Troconis era un gran señor

Columnas de Opinión
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Escrito por:

Carlos Escobar de Andreis

Carlos Escobar de Andreis

Columna: Opinión

e-mail: calli51@hotmail.com


Después de buscar con denuedo, por fin encontré en la WEB del Hospital Universitario que lleva su nombre (Fernando Troconis) que la Gobernación del Magdalena, en el año 1968, adquirió el lote para la construcción de un nuevo hospital que reemplazara el antiguo “San Juan de Dios”. Que en 1970, siendo Ministro de Salud José Ignacio Díaz Granados Alzamora, le correspondió ordenar el estudio y diseño del proyecto de construcción y dotación del Hospital Central de Santa Marta, trabajo que se prolongó a través de su gestión como parlamentario.

Que en 1992 tras el cierre del San Juan de Dios, se dio apertura al Hospital Central y en honor al médico Ginecobstetra Julio Méndez Barreneche, se optó por su nombre para el nuevo hospital. Que en Abril de 2006, el Centro de Rehabilitación y Diagnóstico “Fernando Troconis” estructura contigua al Hospital Central, de II nivel de atención con servicios básicos de salud mental, al mando de Juan Eljadue Gutiérrez siendo Gobernador del Departamento del Magdalena Trino Luna Correa, se da la ampliación de servicios de III y IV nivel, tomándose las instalaciones del Hospital Central y, con Consulta Externa Especializada, a partir de Marzo de 2007, se complementan los demás servicios para brindarlos a los magdalenenses y otros departamentos de la Costa, con una proyección amplia, moderna y gran sentido social. Y sin otra explicación en la reseña, el hospital central pasó de Méndez a Troconis.

Pudo ser un médico famoso, destacado en los menesteres de la clínica siquiátrica,  un excelso funcionario público o político reconocido, un ciudadano pulquérrimo o un paciente irrecuperable del Centro de Rehabilitación y Diagnóstico, uno de esos que su comportamiento nos causa tanta gracia.

Porque les juro que no he encontrado su biografía en ninguna de las profusas fuentes del Internet, de esas que guardan en sus densas nubes la vida y milagros de personajes más sencillos, de esos con cuyos nombres no distinguen ni un bordillo en Plato o Pivijay. Le pedí a Google que mirara en sus archivos, que indagara y escudriñara a fondo para saber quién es la figura que con su nombre se niega a dejar el sitial de honor que ocupa a la entrada del Hospital Central, a pesar que la Gobernadora Rosa Cotes, cumpliendo con la rutina del protocolo oficial, sancionó la ordenanza que borra a Troconis y pone nuevamente a Méndez.

No satisfecho con mis indagaciones, acudí -como dice la canción-  a la nube más alta “Mis Apellidos.com” con la seguridad de obtener siquiera una pista, pero mi ansiedad se topó con una frase fulminante que me espetó un “actualmente, no tenemos el significado de Troconis”. Finalmente, lo encontré tildado y terminado en “z” (Tróconiz) y a la letra decía: “…el apellido Trocóniz, castellanizado Trocónis, es de origen vasco. Tiene dos raíces: a) Trokon = Troconius, nombre de persona; b) iz = indica el genitivo latino (Troconici = de Troconius). Es posible, por lo tanto, que este apellido tenga un origen muy antiguo derivado de algún personaje romano, llamado Troconius, que visitó el País Vasco, al parecer desde Cataluña, en la Alta Edad media”.

De ahí a cómo el heredero Fernando, ese gran señor, se conectó con Eljaude y Luna para que de manera decidida honraran su nombre asignándoselo al Hospital Central, arrasando de una con el muy ponderado de Julio Méndez Barreneche “sabrá Paula”. Pero, para no seguir pecando de ignorante, a Gobernadora y equipo de educación e historia pido se informe a los magdalenenses quién fue, porque hasta donde he averiguado nadie lo conoce.